Síndrome de la clase turista
¿A qué se debe la trombosis del viajero? Toda la información sobre las causas, los síntomas y los tratamientos del llamado síndrome de la clase turista.
Síntomas y causas
Se denomina síndrome de clase turista, o trombosis del viajero, a la formación de una trombosis venosa profunda (TVP), o tromboflebitis profunda, debido a la inmovilidad prolongada que se mantiene durante un viaje. La trombosis suele afectar a la parte inferior de la pierna o al muslo, pero puede ocurrir en cualquier vena profunda del cuerpo. Se trata de una dificultad en el retorno venoso de los miembros inferiores por la falta de movimiento y la estrechez mantenida durante varias horas.
Esta trombosis puede producirse durante el viaje en cualquier medio de transporte o en situaciones en las que se permanezca sentado durante periodos de tiempo muy prolongados. En 1977 se propuso el término de "síndrome de la clase turista" relacionándolo con los vuelos de larga duración, sobre todo en la clase económica, ya que se produce una inmovilidad prolongada de las piernas, por lo reducido del espacio, que dificulta la circulación sanguínea y favorece la formación de trombos en las venas.
La relación entre la duración del vuelo y el riesgo de Enfermedad Tromboembólica Venosa (ETEV) es muy estrecha. De hecho, se ha estimado que el riesgo aumenta un 26% por cada incremento de 2 horas de viaje.
Síntomas
Los signos de la trombosis venosa profunda generalmente aparecen durante el vuelo o inmediatamente después, aunque en ocasiones se manifiestan al cabo de varios días. Los más habituales son:
- Dolor en la zona afectada.
- Hinchazón.
- Cambios de coloración en la piel.
- Aumento de temperatura.
- Hormigueo o adormecimiento.
- Pesadez.
Causas
La trombosis del viajero se debe a la formación de un trombo o coágulo de sangre en el interior de la vena, debido a la ralentización de la circulación sanguínea provocada por la falta de movimiento prolongada. En los viajes en avión, a la inmovilidad se le unen otras causas que favorecen la formación de trombos, como la deshidratación y la disminución de la presión barométrica.
Factores de riesgo
El riesgo de padecer el síndrome de la clase turista aumenta con los siguientes supuestos:
- Viajes de más de cuatro horas.
- Trastornos de la coagulación.
- Antecedentes de trombosis.
- Edad avanzada.
- Enfermedades como cáncer o insuficiencia cardiaca.
- Terapias hormonales.
- Toma de anticonceptivos.
- Presencia de varices.
- Embarazo, sobrepeso u obesidad.
- Traumatismos, cirugías o cateterismos recientes.
- Tabaquismo.
Complicaciones
Las consecuencias de la trombosis venosa profunda pueden ser muy graves. El coágulo formado puede llegar a obstruir el flujo sanguíneo y dificultar la llegada de oxígeno y nutrientes a los tejidos del organismo. Si esta disminución del riego se prolonga, los daños producidos pueden causar dolor e hinchazón duraderos. Es el denominado síndrome posflebítico, y puede llegar a ser incapacitante. Además, la trombosis venosa puede derivar en una embolia en la que el coágulo puede desprenderse y desplazarse por el torrente sanguíneo hasta colapsar una arteria o una vena, interrumpiendo súbitamente el riego en un determinado órgano. Si la embolia se produce en el pulmón, puede resultar mortal.
En caso de embolia pulmonar, se manifiestan los siguientes síntomas:
- Fiebre.
- Cansancio.
- Aumento de la frecuencia cardiaca.
- Dificultad para respirar.
- Dolor torácico.
- Tos, expectoración de sangre.
- Síncope.
Prevención
Para prevenir la formación de trombos durante un viaje, es recomendable seguir estos consejos:
- Realizar pequeños paseos por el pasillo del avión siempre que sea posible.
- Mientras se está en los asientos, ejercitar las extremidades contrayendo y relajando los músculos y moviendo las articulaciones.
- Evitar mantener las piernas colgando, demasiado dobladas o cruzadas.
- Mantenerse hidratado.
- Reducir el consumo de tabaco, alcohol y café.
- Evitar la ropa ceñida y vestir ropa elástica y cómoda.
- Utilizar medias de compresión, si se padecen trastornos de la circulación.
- Si se realizan escalas, aprovechar el tiempo fuera del avión para caminar.
- En caso de trombosis venosa profunda previa, cáncer, trombofilia o cirugía mayor reciente, se debe consultar al médico antes del viaje para la prescripción de heparina de bajo peso molecular, un medicamento que previene la formación de coágulos.
¿Qué médico trata el síndrome de la clase turista?
La trombosis del viajero es evaluada y tratada por los especialistas en angiología, cirugía vascular y medicina aeronáutica.
Diagnóstico
Si se manifiestan síntomas durante o después de un viaje, se realizan varias pruebas para confirmar la trombosis venosa profunda:
- Prueba del dímero D en sangre: esta proteína produce coágulos sanguíneos, por lo que un nivel elevado en sangre es indicativo de trombosis.
- Ecografía DopplerEcografía DopplerEcografía venosa: se utilizan ultrasonidos para obtener imágenes del flujo sanguíneo venoso y detectar los trombos.
- Venografía: si la ecografía no es concluyente, se pueden observar las venas más nítidamente mediante rayos X y la inyección de una sustancia de contraste.
Tratamiento
El tratamiento del síndrome de la clase turista está enfocado en aliviar los síntomas e impedir la propagación del coágulo:
- Administración de anticoagulantes: estos medicamentos evitan que los trombos aumenten de tamaño y reducen el riesgo de formación de trombos nuevos.
- Uso de medias de compresión: favorecen la circulación sanguínea y reducen la hinchazón.
- Filtro de vena cava inferior: si no es posible la administración de anticoagulantes, se implanta un dispositivo temporal en la vena cava que impide que el trombo llegue a los pulmones.
- Administración de trombolíticos: en caso de embolia pulmonar, se inyectan fármacos que disuelven los coágulos. Solo se usan en casos extremos por el riesgo de hemorragia que suponen.