Prueba del dímero D

La prueba del dímero D es un procedimiento en el que se analiza una muestra de sangre para determinar la existencia de problemas de coagulación. Es adecuada para diagnosticar o prevenir ictus, embolia pulmonar o trombosis venosa profunda.

Examen diagnósticoExamen diagnóstico

Descripción General

El dímero D es un fragmento de proteína que se produce cuando el cuerpo disuelve coágulos sanguíneos. Por lo tanto, solamente se encuentra en la sangre si el cuerpo ha deshecho o se encuentra en proceso de licuar un trombo. La prueba del dímero D es un procedimiento que confirma problemas de coagulación sanguínea si se detecta sin que se haya producido una herida previamente.

La presencia anómala de cantidades elevadas de dímero D en la sangre puede ser indicativo de embolia pulmonar, trombosis venosa profunda, coagulación intravascular diseminada (enfermedad que impide la correcta coagulación de la sangre) o accidente cerebrovascular.

¿Cuándo está indicada?

La prueba del dímero D está indicada cuando existen sospechas de trastornos de coagulación debido a la manifestación de varios de estos síntomas combinados:

  • Inflamación, dolor, enrojecimiento o sensación de calor en las piernas o los brazos.
  • Dificultad para respirar.
  • Dolor en el pecho.
  • Taquicardia (ritmo del corazón más rápido de lo normal).
  • Tos con sangre.
  • Sangrado de encías.
  • Vómitos.
  • Convulsiones.
  • Dolor de estómago.
  • Dolor muscular.

Las sospechas aumentan en aquellas personas de riesgo, como pacientes hospitalizados de larga duración, recién operados, embarazadas, puérperas, obesos, fumadores, con algunos tipos de cáncer o que tomen anticonceptivos orales.

¿Cómo se realiza?

Para hacer una prueba del dímero D se toma una muestra de sangre. Normalmente, de una vena del brazo. El procedimiento es el mismo que para las analíticas de rutina:

  • El paciente se sienta o se recuesta en una camilla con el brazo estirado.
  • Se desinfecta la zona.
  • Se coloca una goma por encima del codo para que la sangre se acumule en el antebrazo.
  • Se introduce la aguja en la vena y se suelta el torniquete.
  • Se acciona el émbolo de la jeringa para extraer la sangre.
  • Se aplica un apósito en la zona de la punción.

Por norma general, es suficiente con un solo tubo, que se recoge en el recipiente de tapa azul habitual en los análisis de sangre rutinarios. Este tubo contiene citrato de sodio para inhibir la coagulación hasta que se trate la muestra para el estudio.

Para preparar la muestra, se suele centrifugar para separar las células del suero. Se recomienda utilizar una velocidad de 1500 g por 15 minutos para que no se alteren las características de los componentes. Para determinar la presencia o ausencia de dímero D en la sangre, se pueden utilizar varios métodos diferentes:

  • Enzimoinmunoanálisis de adsorción (ELISA): se añade artificialmente un anticuerpo marcado para comprobar si se adhiere a la proteína dímero D.
  • Aglutinación de látex: aunque es menos laborioso, es menos sensible que el anterior. En este caso, se utilizan anticuerpos monoclonales unidos a partículas de látex que se unen al dímero D.
  • Aglutinación de hematíes: se utiliza un anticuerpo que provoca la aglomeración de los glóbulos rojos ante la presencia del dímero D.
  • Dispositivos analizadores: actualmente, existen unos aparatos que analizan las muestras de forma fiable en poco tiempo, por lo que los diagnósticos se agilizan notablemente. Basta con colocar el tubo con la muestra en el punto de entrada y el dispositivo lleva a cabo todos los pasos del análisis.

Riesgos

La prueba del dímero D no supone un riesgo para los pacientes.
La extracción de sangre puede provocar mareos en el momento de la toma o generar hematomas en el punto de inserción de la aguja.

Qué esperar de una prueba del dímero D

Se recomienda acudir a la extracción con prendas que permitan descubrir fácilmente el brazo. Si se han sufrido mareos con anterioridad al tomar muestras de sangre, se debe informar al especialista para que haga la prueba con el paciente tumbado en una camilla.

Es normal sentir un ligero pinchazo en el momento en que se introduce la aguja, pero se trata de una molestia leve y que se pasa en poco tiempo.

Las recomendaciones incluyen presionar con una gasa estéril la zona de la punción para reducir el riesgo de hematomas y beber abundantes líquidos para favorecer la recuperación del volumen de sangre perdido.

El procedimiento suele durar unos cinco minutos y se puede retomar la rutina de inmediato.

Los resultados suelen estar disponibles el día posterior a la extracción. Se deben explicar en consulta, ya que la interpretación de los resultados depende de las circunstancias y características del paciente.

Especialidades en las que se solicita una prueba del dímero D

La prueba del dímero D es propia de las especialidades de hematología, genética y urgencias.

Cómo prepararse

No es necesario hacer ningún tipo de preparación previa.