Nutrición y Cáncer en Verano: Consejos para una Alimentación Saludable

El verano trae consigo cambios en la rutina y en la dieta, lo que puede afectar especialmente a las personas que están en tratamiento oncológico. Seguir una alimentación completa y mantener una correcta hidratación es crucial para minimizar la sintomatología asociada al tratamiento, apoyar el sistema inmunológico y mejorar la calidad de vida durante este período. A continuación, Adriana Alcaraz, dietista-nutricionista oncológica del IOB de Hospital Quirónsalud Barcelona nos proporciona algunos consejos nutricionales para afrontar el verano de la mejor manera posible.

Hidratación: Fundamental en Épocas de Calor

El calor del verano incrementa el riesgo de deshidratación, que puede ser particularmente perjudicial para los pacientes con cáncer, pudiendo acentuar los efectos secundarios de los tratamientos, como la fatiga, las náuseas o los mareos. Por ello, es esencial:

• Beber suficiente líquido: se recomienda consumir mínimo 8 vasos de agua o agua saborizada con fruta o infusiones al día, aunque la cantidad puede aumentar según el nivel de actividad y las condiciones climáticas.
• Incorporar alimentos ricos en agua: los vegetales como por ejemplo la sandía, pepino, melón o las fresas, entre otros, son opciones refrescantes, nutritivas y con alto contenido en agua. Los vegetales nos pueden ayudar a mantener una correcta la hidratación e ingesta de vitaminas y minerales.
• Evitar bebidas deshidratantes: el alcohol y las bebidas con cafeína pueden aumentar la deshidratación. Se recomienda optar por infusiones o agua infusionada con frutas (limón, fresa, naranja etc.) o infusiones frías como alternativas saludables.

Seguridad Alimentaria

Durante el tratamiento oncológico se puede dar la situación de bajada de defensas. En estos casos y especialmente durante los meses de calor, debemos ser cuidadosos con la higiene y la correcta conservación de los alimentos para prevenir infecciones alimentarias:

• Lávese las manos: use agua tibia y jabón durante 20 segundos antes y después de preparar los alimentos y antes de comer.
• Mantenga una correcta conservación de los alimentos: los alimentos fríos deben estar por debajo de 5 °C y los calientes por encima de 60 °C.
• Descongelación segura: descongele los alimentos en el refrigerador o microondas, nunca a temperatura ambiente, especialmente la carne, pescado y aves.
• Refrigeración rápida: guarde los alimentos perecederos en el refrigerador dentro de dos horas tras su compra o preparación. Los platos hechos con huevo y crema (y las comidas que contengan mayonesa) no deben dejarse sin refrigerar por más de una hora.
• Lave bien las frutas y verduras: enjuague con abundante agua corriente las frutas y verduras antes de pelarlas o cortarlas. No use jabón ni soluciones cloradas.
• Evite alimentos crudos: evite comer alimentos de origen animal crudos que no hayan estado correctamente congelados previamente. Asegúrese que carnes, aves y pescados estén bien cocidos para evitar patógenos como Salmonella y E. coli. Descarte los vegetales con moho, hendiduras o desgarres.
• Use utensilios limpios: limpie correctamente todos los instrumentos de cocina que utilice y emplee diferentes utensilios para preparar y probar alimentos o cocciones distintas.

Alimentación Equilibrada y Refrescante

El verano ofrece una gran variedad de frutas y verduras frescas que pueden enriquecer la dieta. Es importante asegurar una ingesta adecuada de nutrientes para prevenir déficits nutricionales:

• Frutas y verduras de temporada: alterne entre vegetales cocidos y crudos (correctamente lavados y refrigerados) e incluya hortalizas y verduras de todos los colores para asegurar un correcto aporte vitamínico y de minerales.
• Carbohidratos saludables: priorice los carbohidratos complejos (arroz, pasta, patata, quinoa etc.). Evite las harinas refinadas y los azúcares añadidos.
• Proteínas de alta calidad: incluya fuentes de proteínas magras como pollo, pescado y los huevos. El pescado graso, como el salmón o el boquerón, aporta ácidos grasos omega-3, los cuales tienen propiedades antiinflamatorias. Incluya también proteína vegetal como las legumbres (lenteja, garbanzo, alubias etc.)
• Grasas saludables: las nueces, el aguacate y el aceite de oliva virgen son excelentes fuentes de grasas saludables y tienen un papel cardioprotector.

Referencias bibliográficas:

- Clinton SK, Giovannucci EL, Hursting SD. The World Cancer Research Fund/American Institute for Cancer Research Third Expert Report on Diet, Nutrition, Physical Activity, and Cancer: Impact and Future Directions. J Nutr. 2020 Apr 1;150(4):663-671.

- American Cancer Society. (2020). Nutrition for People with Cancer. Recuperado de American Cancer Society

- National Cancer Institute. (2019). Eating Hints: Before, during, and after Cancer Treatment. Recuperado de National Cancer Institute