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Blog del Sº Endocrino. H.U. Quirónsalud Madrid, Ruber Juan Bravo, San José y Tres Cantos

  • ¿Hay más alertas alimentarias en la actualidad?

    El acceso a la información, la revisión de los sistemas de control de las empresas y la comunicación más ágil por las diferentes vías disponibles hace que el sistema de seguridad alimentaria sea más eficaz, por ello es más frecuente que encontremos alertas alimentarias en la actualidad.

    Al activar una alerta alimentaria se pone en marcha una red que garantiza que se retire del mercado todas las existencias de producto. Esta red implica un nivel europeo, nacional y de cada Comunidad Autónoma.

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    Las alertas se activan por el Estado miembro que detecta el problema. Se trata de que todos los integrantes de la Red, a partir de la información proporcionada por el establecimiento fabricante o el distribuidor del producto, verifiquen si el alimento afectado se encuentra en su mercado, y de que, en caso necesario, adopten las medidas adecuadas para su retirada.

    ¿Qué es una red de alerta alimentaria?

    Es un sistema de comunicación entre puntos de contacto que permite a estos (Autoridades Competentes y otros) transmitir de forma rápida información crucial sobre los posibles riesgos, tanto directos como indirectos, que pudieran tener en la salud humana.

    La información se gestiona centralizada por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI), que desde el año 1987 conecta diferentes organismos: Comunidades y ciudades autónomas, Ministerio de Sanidad, Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Ministerio de Consumo, Ministerio de Defensa, Ministerio de Interior, Industria alimentaria, Consejos de Colegios Profesionales, Asociaciones de Consumidores y Usuarios y otras asociaciones civiles para poblaciones de especial riesgo (por ejemplo, de personas alérgicas o celiacas).

    Su objetivo es que sólo los productos alimenticios seguros puedan estar en el mercado y así ayudar a proteger la salud de los consumidores.

    Esta transmisión de información es muy ágil y permite, en caso necesario, decidir qué actuaciones es preciso llevar a cabo, pudiendo incluso llegar a inmovilizar el producto o realizar a una retirada selectiva con la mayor celeridad posible, para evitar así daño a la salud.

  • Alimentación y cáncer

    El diagnóstico de cáncer es uno de esos momentos en los que probablemente nadie espera ni quiera escuchar.

    Cuando diagnostican de cáncer a un familiar, amigo o incluso a nosotros mismos, ¿sabemos qué tipo de alimentación debemos llevar?

    Una dieta saludable, variada y equilibrada es fundamental para que nuestro organismo funcione correctamente y, para, que nuestro sistema inmunológico esté más fuerte, basada en frutas y verduras, proteínas, cereales y lácteos.

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    Llevar una alimentación saludable nos puede ayudar a mantenernos fuertes, a prevenir lesiones en determinados tejidos o incluso facilita la reconstrucción de aquellos que se han lesionado por el tratamiento. Cuando no eres capaz de alimentarte correctamente o no ingieres los alimentos adecuados, tu organismo emplea los nutrientes almacenados como fuente de energía, provocando una malnutrición con el paso del tiempo. Esto da lugar a que tus defensas naturales se debiliten y sean menos eficaces a la hora de defenderte de una infección.

    Pero, muchas veces a consecuencia de los tratamientos que se emplean durante este proceso ocasionan efectos secundarios que nos dificultan a seguir un patrón alimentario como el que teníamos inicialmente, generando dietas deficitarias de nutrientes.

    Por eso, es probable que durante ese periodo debamos de adecuar la dieta a esa situación en particular.

    Algunos de los efectos secundarios más comunes en caso de someternos a un tratamiento de quimioterapia son a nivel digestivo: pérdida de apetito; inflamación de la mucosa de boca y garganta; aparición de llagas o úlceras bucales; alteración del gusto y olfato; náuseas y vómitos; diarrea; estreñimiento….

    Además, es importante practicar ejercicio físico durante el tratamiento oncológico, aunque siempre es recomendable preguntar a nuestro médico sobre nuestra situación en particular.

    ¿Qué hacemos si nos aparecen efectos secundarios a nivel digestivo?

    Lo primero que debemos de hacer es adaptar la dieta a esa situación en concreto.

    Con la ayuda de la Asociación Española Contra el Cáncer, dejo a continuación unos consejos adaptados en función de los efectos secundarios.

    PÉRDIDA DE APETITO (ANOREXIA)

    Es uno de los efectos secundarios más frecuentes durante el tratamiento oncológico y que generalmente suele ir acompañada con una pérdida de peso, lo que suele conllevar una carencia de proteínas, que, durante esta etapa, son fundamentales para la reparación de los tejidos que han sido dañados durante el mismo.

    Es importante que lo que comas sea rico en proteínas y en calorías, de tal forma que compense la disminución de la ingesta. Para ello:

    • Come poca cantidad de alimento en cada comida, pero más veces al día, es recomendable que comas algo cada hora o 2 horas.
    • Come cuando tengas apetito, aunque no sea la hora de comer.
    • Son preferibles comidas ricas en proteínas (queso cremoso, leche entera, huevos, carne, pescado…) y en calorías (frutos secos, queso cremoso, mantequilla, miel, azúcar…).
    • Evita ingerir líquidos durante las comidas para disminuir el problema de la saciedad precoz (salvo en el caso de boca seca y disfagia).
    • Estimula tu apetito realizando ejercicio ligero. Pregunta a tu médico qué ejercicios puedes hacer (en general es suficiente un paseo diario).
    • Es preferible que las comidas estén templadas o frías.
    • Evita que las comidas tengan aromas fuertes que te puedan resultar desagradables.
    • Es preferible que otra persona prepare la comida.

    INFLAMACIÓN DE LA MUCOSA DE BOCA Y GARGANTA (MUCOSITIS)

    Consiste en una inflamación de la mucosa acompañada de llagas o úlceras dolorosas, pero si no existe infección, mejora de 1 a 2 semanas después de finalizar los tratamientos.

    • Extrema aún más la limpieza de la boca (cada 4 horas).
    • Realizar enjuagues con agua de bicarbonato o de manzanilla puede ayudarte a calmar las molestias ocasionadas por la mucositis.
    • No utilices la dentadura postiza, salvo para circunstancias imprescindibles (comer).
    • Toma preferiblemente comida blanda como purés, queso, yogures, frutas como el melón o pera.
    • Toma la leche y yogures enteros, ya que te proporcionarán más calorías.
    • Evita cualquier comida que pueda irritar las mucosas como zumo de naranja o limón, alimentos muy aderezados o salados, o alimentos duros como el pan o tostadas.
    • Corta la comida en trozos muy pequeños.
    • Procura tomar los alimentos fríos o a temperatura ambiente.
    • Evita las bebidas irritantes o gaseadas.
    • No fumes.

    ALTERACIÓN DEL GUSTO Y OLFATO

    La modificación del sabor de determinados alimentos se produce por daño directo de las papilas gustativas situadas en la lengua y el paladar. Los pacientes, perciben una disminución en el sabor de determinadas comidas o un gusto metálico o amargo de las mismas sobre todo con alimentos ricos en proteínas, como la carne y pescado. En general, este síntoma desaparece semanas después de finalizar el tratamiento.

    Una modificación del gusto puede favorecer que el paciente deje de disfrutar de la comida, incluso, puede resultarle desagradable, contribuyendo a la falta de apetito y la pérdida de peso.

    • Si te desagrada el olor mientras cocinas, pide a algún familiar que lo haga en tu lugar.
    • Realiza enjuagues con agua de manzanilla o bicarbonato antes de comer para limpiar la boca.
    • Sustituye la carne roja por pollo, pavo, huevos o legumbres, tienen un olor y sabor menos intenso.

    En el caso de que tengas sabor metálico, te puede ayudar sustituir los cubiertos habituales por unos de plástico.

    • Emplea especias suaves en la preparación de las comidas y evita los condimentos muy amargos como el vinagre o limón.
    • Sirve la comida a temperatura ambiente o frías (desprenden menos olor).
    • Mantén una buena higiene oral y dental.

    USEAS Y VÓMITOS

    Suelen ser los efectos secundarios más frecuentes de la quimioterapia. Pueden aparecer

    tempranamente (1 ó 2 horas tras la administración) o tardíamente (24 horas después del ciclo). Generalmente desaparecen en uno o dos días.

    En el caso de náuseas:

    • Come poca cantidad de cada vez, pero realiza 5-6 comidas diarias.
    • Evita olores desagradables. Es preferible que, en los días inmediatos al tratamiento, otra persona se encargue de preparar las comidas.
    • Es preferible que tomes las comidas a temperatura ambiente o frescas,
    • Come despacio, masticando bien los alimentos.
    • Evita las comidas ricas en grasas (frituras, salsas, quesos grasos, leche entera, etc.) ya que dificultan la digestión.
    • Bebe líquidos fríos a pequeños sorbos a lo largo de todo el día, evitando las bebidas con gas o irritantes.
    • Descansa después de cada comida, preferiblemente sentado, al menos durante una hora.
    • Evita ropa apretada a la altura del estómago.
    • No te olvides tomar la medicación que te haya recetado tu médico.

    En el caso de vómitos

    • Haz dieta absoluta, bebiendo agua fresca a pequeños sorbos cada 10-15 minutos. Si no toleras nada de líquido, debes consultar con tu médico pues existe riesgo de deshidratación.
    • Tras 24 horas sin vómitos inicia una dieta blanda suave (preferiblemente alimentos cocidos).

    ESTREÑIMIENTO

    El estreñimiento es un síntoma común en pacientes con tratamiento oncológico.

    Las causas más frecuentes de estreñimiento son múltiples:

    • Cambios en la dieta como la disminución de ingesta de líquidos y alimentos o dieta pobre en fibra.
    • Falta de ejercicio.
    • Determinados fármacos para el dolor, la depresión o el insomnio.
    • Cambios en los hábitos intestinales y el abuso de laxantes.
    • Tumores

    Las heces se mueven a lo largo del intestino debido a los movimientos peristálticos producidos por la contracción rítmica de los músculos de la pared intestinal. Cuando el recto está lleno, se estimula el reflejo de la defecación y se produce la necesidad de evacuar las heces. Todas estas causas, pueden disminuir los movimientos intestinales, favoreciendo la absorción de líquido de las heces por lo que éstas se vuelven secas y duras dando como resultado un cuadro de estreñimiento, que se suele acompañar de dolor y molestias durante la eliminación de las mismas.

    Es importante que trates de modificar tu alimentación e incrementes la actividad

    física para favorecer el tránsito intestinal. Los siguientes consejos

    pueden servirte para aliviar el estreñimiento:

    • Bebe líquidos abundantes a lo largo del día, favorecen la hidratación de las heces y su evacuación.
    • Toma alimentos ricos en fibra, como pan o arroz integral, frutas, verduras, frutos secos, etc., ya que favorecen el tránsito intestinal.
    • Las legumbres son alimentos muy ricos en fibra, es aconsejable que los tomes varias veces a la semana.
    • Realiza ejercicio suave todos los días. El más adecuado es caminar.
    • Mantén un horario fijo para ir al cuarto de baño. No ignores la necesidad de evacuar tu intestino.
    • No olvides consultar con tu médico antes de tomar por tu cuenta cualquier laxante, ya que se puede acentuar el estreñimiento si no se realiza un tratamiento adecuado.

    En la Consulta de Nutrición queremos que descubras y mantengas una alimentación saludable y equilibrada y en el Programa Aprende a Comer te damos muchas claves.

  • Cuida tu masa muscular, es un gran aliado

    Siempre se ha priorizado en la consulta de nutrición, sobre todo, si se trata de un programa de adelgazamiento, la pérdida de masa grasa. Hacemos mucho hincapié en que sea esta la que debe bajar generalmente lo hacemos aumentando la actividad física y realizando una dieta hipocalórica.

    Por supuesto, es una estrategia que funciona y que seguramente sea de elección en muchos casos, sin embargo, nuestra masa magra, muchas veces queda descuidada ya que el foco de atención está en la pérdida de grasa.

    Antes de nada, me gustaría diferenciar entre masa muscular, que cómo su nombre indica solo tiene en cuenta el musculo y que denominamos también masa magra, y la masa libre de grasa (MLG), que además del músculo tiene en cuenta órganos, huesos y el agua corporal. Ahora bien, en nuestra MLG, el músculo es el protagonista por ser el componente mayoritario.

    Masa magraMasa magra

    ¿Por qué es fundamental cuidar nuestra masa magra?

    Aunque nuestro objetivo sea la pérdida de peso, el cuidado de la masa magra debe ser igual de importante que la pérdida de grasa.

    La masa magra es el único factor modificable sobre el cual puedo intervenir para hacer que el metabolismo basal de un individuo aumente. De forma general, nuestro metabolismo basal se ve marcado por factores no modificables como son el sexo, la edad, el estado fisiológico (por ej. menopausia), la raza, presencia de algunas enfermedades como alteraciones tiroideas, etc.

    Sin embargo, a mayor masa magra, mayor metabolismo basal, y por lo tanto mayor consumo de Kcal diarias. De este modo conservar o aumentar nuestra masa muscular favorecerá también la pérdida de masa grasa ya que habrá un aumento del consumo de Kcal por parte del individuo.

    Además de este motivo, el cuidado de la masa magra es fundamental en otros aspectos importantes como son:

    • Prevención de sarcopenia: "afección que se caracteriza por la pérdida de masa, fuerza y funcionamiento de los músculos en los adultos mayores. Los signos y síntomas incluyen debilidad, cansancio, falta de energía, problemas de equilibrio y dificultades para caminar y mantenerse de pie". Por lo tanto, si no queremos vernos con un bastón es fundamental cuidar la masa muscular.
    • Estrategia "antiaging": el envejecimiento se caracteriza por una pérdida de la masa magra y de la masa ósea, si tratamos de realizar ejercicios de fuerza, será una estrategia estupenda para envejecer más lentamente.
    • Cuidado cardiovascular: fortalecer el músculo cardiaco y el correcto funcionamiento de los vasos sanguíneos, reduce riesgos importantes de enfermedades graves.
    • Cuidado de huesos y articulaciones: la contracción muscular provocada en la actividad física, favorece el depósito de calcio en el hueso, y mejora la circulación sanguínea lo que favorecerá a su vez el deposito de otros nutrientes en nuestro sistema óseo. Ciertos ejercicios incrementan la densidad ósea. Se ha demostrado que una musculatura adecuada está relacionada con una adecuada masa ósea, previniendo la aparición de osteoporosis y disminuyendo el riesgo de lesiones en articulaciones y de caídas.

    ¿Cómo cuidar mi masa magra?

    Cuando nos planteamos el cuidado de nuestra masa magra, debemos saber que el peso o el IMC, serán medidas simplistas, porque no tienen en cuenta la composición corporal; por ello no deberíamos obsesionarnos si la báscula no baja lo suficiente, siempre y cuando esté mejorando mi composición corporal y aspecto físico.

    Las claves para el cuidado de la masa magra son:

    • El consumo de una dieta equilibrada, con un aporte de proteína adecuado y un suministro de energía adaptado a las necesidades de cada paciente en función de su gasto energético.
    • El ejercicio físico bien pautado. Tanto ejercicio cardiovascular como entrenamientos de fuerza son fundamentales para mantener una masa magra adecuada.
    • El descanso, el músculo necesita "dormir" para una correcta regeneración, por lo tanto, el sueño debe ser de calidad y con un mínimo de 7 horas en la edad adulta.
    • Y por supuesto…constancia, disciplina, un correcto asesoramiento y voluntad.

    No busques ninguna excusa para no hacer ejercicio y beneficiarte de tener una adecuada masa magra, como has visto son todo ventajas, y eso que falta por añadir el bienestar psicoemocional que aporta la actividad física.

    El único ejercicio que no vale es el que no se hace, por lo que te aconsejo que adaptes la actividad a tus posibilidades y que empieces cuanto antes a cuidar tu masa magra.

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Sobre este blog

Blog de las Nutricionistas del Servicio de Endocrinología del Dr. Jodar que te descubrirán un mundo de contenidos sobre nutrición saludable, hábitos de vida sana y promoción de la dieta mediterránea.

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