Tacto rectal
El tacto rectal consiste en la palpación del interior del ano y del recto mediante la introducción del dedo índice del médico por el ano del paciente.

Descripción General
El tacto rectal, o examen rectal digital, es la exploración física manual de la porción inferior del recto. Este examen permite palpar tanto el recto como las estructuras adyacentes, tales como la próstata en los hombres o la pared vaginal en las mujeres.
¿Cuándo está indicado?
El tacto rectal es un examen básico para evaluar la salud prostática del hombre. Puede formar parte de una revisión de rutina o realizarse cuando el paciente presenta síntomas como dificultad para iniciar la micción, sangre en la orina, sensación de micción incompleta o falta de fuerza en el chorro de la orina. También se practica de forma rutinaria en mujeres, junto a un examen pélvico, para examinar la pared vaginal.
El tacto rectal está asimismo indicado cuando el paciente presenta síntomas que indican algún tipo de alteración en el recto o en el ano:
- Sangre o mucosidad en las heces.
- Picor, escozor o dolor en la zona anal.
- Imposibilidad de evacuar.
De esta forma, este procedimiento facilita el diagnóstico de diversas patologías:
- Hemorroides.
- Fisuras anales.
- Abscesos.
- Fecaloma (acumulación excesiva de heces en el recto que impide la evacuación).
- Cáncer de rectoCáncer de rectoCáncer o de ano.
- Cáncer de próstataCáncer de próstataCáncer .
- Prostatitis (infección prostática).
- Hiperplasia benigna de próstata (agrandamiento de la próstata).
¿Cómo se realiza?
El tacto rectal es una exploración breve y sencilla. Consiste en la introducción del dedo índice del médico por el ano del paciente, para poder palpar el orificio anal, los esfínteres, la mucosa del recto y la parte final del intestino, así como la región posterior de la próstata y la pared vaginal.
En el caso de pacientes mujeres, es habitual hacer un tacto bimanual, o examen rectovaginal, introduciendo al mismo tiempo un dedo en la vagina y otro dedo de la misma mano en el recto, mientras se presiona la parte inferior del abdomen con la otra mano. Esta técnica permite revisar el tamaño y la forma de los órganos reproductores femeninos.
Riesgos
El tacto rectal no tiene efectos adversos ni presenta complicaciones. No obstante, está contraindicado en caso de patología anal aguda, como fisuras o hemorroides trombosadas, ya que en estos casos la exploración puede resultar muy dolorosa y provocar un sangrado. Tampoco se recomienda cuando existe una prostatitis aguda, por el riesgo de movilizar las bacterias causantes y empeorar la clínica del paciente.
Qué esperar de un tacto rectal
Para realizar el tacto rectal, el paciente debe quitarse la ropa de la parte inferior del cuerpo. El paciente puede colocarse de diferentes formas: o bien tumbado sobre la camilla en posición fetal, con las rodillas elevadas hasta el pecho, o bien de pie e inclinado hacia delante, con los brazos apoyados sobre la camilla. También es posible realizar la exploración con el paciente en posición genupectoral, arrodillado sobre la camilla con los brazos apoyados. En caso de realizar un examen rectovaginal, la paciente se coloca boca arriba con las piernas elevadas y apoyadas sobre los estribos de la camilla.
Antes de proceder con el tacto rectal, el especialista realiza un examen visual de la parte exterior del ano para detectar lesiones que puedan desaconsejar el tacto. Posteriormente, se coloca un guante y aplica lubricante en el dedo para facilitar su introducción. Durante la exploración, es probable que al paciente se le pida que contraiga el esfínter o que empuje. Es habitual que el paciente sienta incomodidad, molestias o incluso dolor, si existe algún tipo de lesión. Asimismo, los pacientes hombres pueden notar ganas de orinar debido a la presión sobre la próstata.
El tacto rectal se realiza en pocos minutos. Es una exploración ambulatoria tras la cual el paciente puede irse a casa sin necesidad de aplicar cuidados posteriores.
Especialidades en las que se solicita el tacto rectal
El tacto rectal puede solicitarse en las consultas de urología, medicina del aparato digestivo, ginecología y oncología.
Cómo prepararse
El paciente no necesita ningún tipo de preparación previa al tacto rectal.