Colposcopia

Una colposcopia es una prueba diagnóstica ginecológica que utiliza un microscopio para examinar la vagina y el cuello uterino desde el exterior. El estudio se apoya en la aplicación de una solución especial en el cuello uterino que resalta los tejidos anormales y favorece su visualización.

Examen diagnósticoExamen diagnóstico

Descripción General

La colposcopia es un procedimiento diagnóstico consistente en examinar la vagina y el cuello uterino de cerca con un instrumento óptico.

El dispositivo utilizado se denomina colposcopio. Se trata de un microscopio estereoscópico, con lentes de diferentes aumentos, que lleva incorporada una fuente de luz blanca. Asimismo, puede conectarse a una cámara de vídeo y a un monitor para poder grabar y visualizar las imágenes posteriormente.

¿Cuándo está indicada?

La colposcopia se indica generalmente cuando se obtienen resultados anormales o sospechosos en una citología cervical (prueba de Papanicolau) para identificar lesiones o anomalías en el cuello uterino, principalmente las siguientes:

  • Células precancerosas o cancerosas.
  • Verrugas genitales (posible signo de infección por VPH).
  • Pólipos no cancerosos.
  • Inflamación de la vagina (colpitis) o del cuello uterino (cervicitis).

Asimismo, es habitual utilizar la colposcopia antes de una biopsia, para identificar el tejido anormal que debe tomarse como muestra.

¿Cómo se realiza?

Antes de comenzar la exploración, se introduce en la vagina un espéculo, un dispositivo que separa las paredes vaginales para permitir la visualización del cuello uterino. Si es necesario, se limpia la mucosa con suero fisiológico. También se aplica en el cuello uterino una solución de ácido acético o de yodo que resalta los tejidos anormales y hace más fácil su identificación (se muestran de color blanquecino). El colposcopio se coloca entonces en la entrada de la vagina, sin introducirse, y el especialista observa a su través toda la zona con detenimiento. Si el especialista así lo considera, se registran las imágenes en vídeo.

Cuando se detecta tejido anormal, se extrae una muestra con un instrumento en forma de cuchara denominado cureta (biopsia por legrado cervical).

Riesgos

La colposcopia exploratoria no presenta ningún tipo de riesgo, a no ser que la paciente sea alérgica al yodo o al ácido acético. Si se realiza un legrado, las posibles complicaciones incluyen:

  • Sangrado excesivo.
  • Infección.
  • Dolor pélvico.

Qué esperar de una colposcopia

Antes de comenzar, la paciente se quita la ropa de la parte inferior del cuerpo y se coloca la bata que le proporcionan en el centro médico. El examen se desarrolla con la paciente recostada boca arriba sobre la camilla, con los pies sobre los estribos.

Es normal sentir incomodidad o presión cuando se inserta el espéculo, así como una sensación de ardor o picazón al aplicar la solución de ácido acético o yodo. Si se realiza una biopsia, es posible notar una especie de pinchazo o un dolor similar al cólico menstrual. En este caso, respirar pausada y profundamente ayuda a relajarse y a aliviar el dolor. Tomada la muestra, se aplica un fármaco tópico para detener el sangrado.

El procedimiento, biopsia incluida, tiene una duración aproximada de diez minutos. Si solo se ha realizado una exploración, la paciente puede irse y retomar sus actividades normales sin ningún tipo de indicación o efecto secundario. Si se ha realizado la biopsia, es habitual experimentar síntomas como dolor vaginal, sangrado leve o secreción oscura durante un par de días. Además, se deben evitar las relaciones sexuales vaginales y el uso de tampones durante al menos la semana posterior.

Especialidades en las que se solicita la colposcopia

La colposcopia se solicita en la consulta de ginecología y obstetricia.

Cómo prepararse

Durante las 48 horas previas a la colposcopia no se deben mantener relaciones sexuales con penetración ni utilizar tampones o medicamentos vaginales. Es probable que se indique la toma de un analgésico antes de la prueba para minimizar las posibles molestias. Además, es necesario programar la colposcopia antes o después de la menstruación, nunca durante. Asimismo, se debe informar al médico si la paciente está embarazada, ya que el embarazo aumenta el riesgo de sangrado si se realiza una biopsia.