Trauma torácico
¿Qué consecuencias tiene un traumatismo torácico? Toda la información sobre sus causas, sus síntomas y su tratamiento.
Síntomas y causas
Se denomina traumatismo torácico a toda lesión que afecta a las estructuras del tórax, incluyendo la caja torácica, el parénquima pulmonar, la pleura y el contenido del mediastino. El trauma torácico es una condición muy grave, causa frecuente de discapacidad y con una alta tasa de mortalidad.
Según la forma de la lesión, el trauma torácico se clasifica en dos tipos:
- Traumatismo torácico contundente o cerrado: resultado del impacto de un objeto no cortante en el tórax. No existen cortes ni perforaciones.
- Traumatismo torácico penetrante o abierto: se produce cuando un objeto perfora la piel y entra en el tórax, provocando una herida abierta.
Los traumatismos específicos que afectan al tórax incluyen los siguientes:
- Lesiones en la pared torácica, la estructura ósea del tórax:
- Fractura costal: rotura en las costillas.
- Tórax volante o inestable: múltiples fracturas en tres o más costillas que resultan en la separación de un segmento de la pared torácica.
- Fractura esternal: rotura en el esternón.
- Fractura clavicular: rotura en la clavícula.
- Lesiones en el parénquima pulmonar, el tejido donde se produce el intercambio gaseoso:
- Contusión pulmonar: hemorragia pulmonar con acumulación de líquido (edema) e inflamación.
- Laceración pulmonar: corte o desgarro del tejido pulmonar, con distintos grados de hemorragia.
- Neumotórax: presencia de aire en la cavidad pleural, el espacio entre las dos capas de tejido que protegen y amortiguan los pulmones. Causa colapso pulmonar parcial o completo.
- Hemotórax: acumulación de sangre en la cavidad pleural por hemorragia pulmonar o vascular.
- Hemoneumotórax: neumotórax y hemotórax simultáneos.
- Lesiones en el mediastino, el compartimento central del tórax donde se ubican el corazón, los grandes vasos sanguíneos, la tráquea, los bronquios y el esófago:
- Neumomediastino: presencia de aire en los intersticios mediastínicos.
- Rotura aórtica: rotura parcial o completa de la arteria aorta.
- Lesión de aorta torácica: compresión o torsión de la arteria.
- Taponamiento cardiaco: acumulación de sangre en el saco pericárdico.
- Contusión miocárdica: hematoma en el músculo del corazón con alteración de la frecuencia cardiaca.
- Lesión cardiaca contundente o no penetrante: rotura ventricular, rotura valvular o conmoción cardiaca (paro cardiaco repentino).
- Lesión cardiaca penetrante: laceración, desgarro o perforación en el corazón.
- Lesión traqueobronquial: desgarro parcial o rotura completa de la tráquea o los bronquios.
- Lesión esofágica: contusión o laceración en el esófago.
- Lesiones en el diafragma, la membrana muscular que separa la cavidad torácica de la cavidad abdominal e interviene en el proceso de la respiración.
- Rotura diafragmática, generalmente por traumatismo penetrante.
Síntomas
Los síntomas específicos varían en función de la lesión concreta que se produce. No obstante, existen síntomas comunes a la mayoría de traumatismos torácicos:
- Dolor intenso, que generalmente empeora con la respiración.
- Dificultad respiratoria: respiración acelerada y superficial.
- Hematoma cutáneo.
- Frecuencia cardiaca irregular.
- Hipotensión.
- Pérdida o disminución del nivel de conciencia.
- Hemorragia, en caso de traumatismos penetrantes.
- Respiración paradójica, si hay tórax volante: el segmento separado se mueve hacia dentro durante la inspiración y hacia fuera durante la espiración.
Causas
La causa más frecuente de los traumatismos torácicos cerrados son los accidentes de tráfico, pero también pueden producirse por impactos o golpes directos por caída o agresión, o por caídas desde gran altura debidas generalmente a accidentes laborales o deportivos. El trauma penetrante, por su parte, se causa por heridas con arma blanca, arma de fuego, fragmentos de una explosión o cualquier objeto que pueda introducirse en el tórax.
Factores de riesgo
Entre los factores que aumentan el riesgo de sufrir un trauma en el tórax se encuentran los siguientes:
- Conducción a alta velocidad.
- Conducta peatonal temeraria, como cruzar la calle sin mirar, aumentando el riesgo de atropello.
- Actividades laborales o deportivas realizadas a gran altura, como escalada o albañilería.
Complicaciones
Muchas de las lesiones producidas por un trauma torácico representan un alto riesgo para la vida, ya que afectan a los procesos de respiración y circulación sanguínea. Las lesiones torácicas que poseen un mayor riesgo potencial de muerte son:
- Neumotórax: produce una incapacidad ventilatoria que deriva en fallo respiratorio. También puede provocar un colapso cardiovascular por el aumento de la presión.
- Hemotórax: la hemorragia causa un shock hipovolémico porque el corazón no puede bombear la suficiente sangre al organismo, con la consecuente disfunción orgánica.
- Tórax inestable: el segmento separado del tórax se mueve de forma anormal durante la respiración, provocando un desplazamiento del mediastino que acaba comprimiendo el pulmón y una tracción sobre la vena cava que altera el retorno venoso y compromete la función ventricular.
- Contusión pulmonar: las contusiones graves afectan a la oxigenación y pueden derivar en neumonía, insuficiencia respiratoria o síndrome de insuficiencia respiratoria aguda.
- Taponamiento cardiaco: la acumulación de sangre en el pericardio impide el llenado de sangre del corazón, con lo cual la sangre bombeada al organismo disminuye.
- Lesiones cardiacas contundentes: cualquiera de estas lesiones deriva en insuficiencia cardiaca, pero la rotura ventricular puede provocar la muerte muy rápidamente.
- Ruptura aórtica: la hemorragia producida resulta mortal en la mayoría de los casos, tanto de forma inmediata como transcurridos unos días.
Prevención
Para prevenir un traumatismo torácico o reducir el nivel de gravedad es necesario tomar medidas contra los factores de riesgo asociados:
- Conducir a la velocidad adecuada y utilizar siempre el cinturón de seguridad.
- Utilizar los equipos de protección necesarios en el trabajo o durante la práctica deportiva.
¿Qué médico trata el trauma torácico?
Los traumatismos torácicos son evaluados y tratados por especialistas en Cirugía Torácica y de la unidad de tráficos.
Diagnóstico
En el diagnóstico del traumatismo torácico se realizan diferentes pruebas para determinar el tipo de lesiones y su gravedad:
- Evaluación clínica primaria: se buscan los primeros signos que orienten el alcance del traumatismo.
- Exploración física: se evalúan la profundidad y simetría de la caja torácica, se auscultan los pulmones y se palpan la pared torácica y el cuello para identificar signos visibles de lesiones óseas, pulmonares o cardiacas. También se buscan traumatismos penetrantes.
- Monitorización de la presión arterial y la frecuencia cardiaca.
- Oximetría de pulso: se mide la saturación de oxígeno en sangre.
- Gasometría arterial: mediante una muestra de sangre arterial, se mide el nivel de oxígeno y dióxido de carbono y la acidez.
- Análisis de marcadores cardiacos: la presencia de ciertas enzimas en sangre, como troponina y creatina kinasa, es indicativa de daño cardiaco.
- Diagnóstico por imagen:
- Radiografía de tóraxRadiografía de tóraxRadiografía : las imágenes por rayos X pueden confirmar lesiones como neumotórax, hemotórax, contusión pulmonar y fracturas de la caja torácica.
- Ecocardiografía: se obtienen imágenes por ultrasonido que muestran lesiones cardiacas.
- Electrocardiograma: se mide la actividad eléctrica del corazón para detectar anomalías en el ritmo cardiaco.
- Tomografía computarizada: imágenes por rayos X más precisas que permiten diagnosticar lesiones aórticas, pequeños neumotórax, fracturas costales leves y lesiones en el mediastino.
- Broncoscopia: las imágenes se toman introduciendo un tubo iluminado por la boca o la nariz hasta las vías respiratorias. Esta prueba permite identificar lesiones en la tráquea o los bronquios.
Tratamiento
Un traumatismo torácico es una emergencia médica que requiere tratamiento inmediato. Existen diferentes abordajes según la zona afectada:
- Tratamiento de urgencia en lesiones potencialmente mortales:
- Drenaje pleural: con una aguja se extrae el aire de la cavidad pleural acumulado en un neumotórax.
- Toracostomía: drenaje mediante catéter para extraer la sangre acumulada en un hemotórax.
- Ventilación mecánica, cuando no hay ventilación u oxigenación suficiente.
- Pericardiocentesis: si hay taponamiento cardiaco, se extrae la sangre acumulada a través de una aguja.
- Reposición hídrica: administración de líquidos intravenosos en caso de shock hipovolémico.
- Tratamiento específico de las lesiones:
- Reparación quirúrgica de traumatismos penetrantes y roturas traqueales, bronquiales, diafragmáticas, esofágicas o aórticas.
- Fijación con placas y tornillos metálicos del tórax volante.
- Tratamiento paliativo o de sostén:
- Analgesia para controlar el dolor.
- Antibióticos para prevenir infecciones.
- Fisioterapia respiratoria para evitar la ventilación invasiva en pacientes de tórax volante.
- Respiración asistida para mantener la oxigenación.
- Medicación antiarrítmica, en caso de frecuencia cardiaca irregular.