Alergias
¿Cuáles son los distintos tipos de alergia? Información sobre las causas, los síntomas y los tratamientos de esta afección.
Síntomas y causas
Las alergias surgen cuando el organismo produce una respuesta inmunitaria ante una sustancia inofensiva (alérgeno) porque la percibe como nociva.
Dependiendo del alérgeno al que reaccione, la alergia se divide en cinco grandes grupos:
- Dermatitis alérgica de contacto: se origina cuando la piel entra en contacto con la sustancia desencadenante. Algunas de las más destacadas son la alergia al agua (urticaria acuagénica), al frío (urticaria por frío), al sudor (urticaria colinérgica) o a algunas plantas.
- Alergia alimentaria: se produce al ingerir determinados alimentos. Entre las más habituales se encuentran la alergia al huevo, al pescado, a la leche, a los frutos secos o al marisco.
- Rinoconjuntivitis o alergia respiratoria: es una de las enfermedades crónicas más habituales entre los niños. Se desencadena cuando se inhala el alérgeno o entra en contacto con los ojos. Las más características son la alergia al polvo, al moho, al pelo de los animales o la fiebre del heno (alergia al polen).
- Alergia medicamentosa: está originada por la toma de un fármaco, que el cuerpo detecta como dañino. Las más destacadas son la alergia a la penicilina, a la amoxicilina o a algunos medicamentos de la quimioterapia.
- Alergia a los insectos: producida como reacción ante las sustancias que entran en el cuerpo por la picadura de un insecto. Normalmente, se manifiestan alergias a la picadura de los mosquitos, las avispas, las arañas o las abejas.
En la mayoría de los casos, los síntomas son molestos pero leves y pueden controlarse evitando la exposición al alérgeno y con el tratamiento adecuado. Aun así, conviene tener especial cuidado porque algunas reacciones alérgicas pueden desencadenar en situaciones graves que ponen en riesgo la vida. En estas ocasiones, se debe acudir a un centro médico urgentemente para recibir una dosis de adrenalina.
Síntomas
Los síntomas varían dependiendo del tipo de alergia. Los más significativos son:
- Dermatitis alérgica de contacto: enrojecimiento de la piel, descamación, ampollas o lesiones vesiculares.
- Alergia alimentaria: suele producir urticaria, picor o hinchazón. En casos menos frecuentes causa dolor abdominal o vómitos.
- Rinoconjuntivitis o alergia respiratoria: tos, congestión nasal, enrojecimiento de los ojos, lagrimeo, pitidos en el pecho al respirar o sensación de ahogo.
- Alergia medicamentosa: erupción cutánea, picor o escozor.
- Alergia a los insectos: inflamación en la zona de la picadura, urticaria o angioedema (inflamación debajo de la piel).
Cuando la reacción alérgica es grave, puede producir anafilaxia o shock anafiláctico, que afecta de forma inmediata a todo el organismo y se manifiesta con picor, enrojecimiento, taquicardia, dificultad para respirar o pérdida de conocimiento.
Causas
Las alergias están causadas por un error del sistema inmunitario, que responde ante una sustancia normalmente inocua como si fuera un agente peligroso. Por lo tanto, genera anticuerpos (por ejemplo, la histamina) que libera al entrar en contacto con dicha sustancia.
Factores de riesgo
Algunos factores que aumentan el riesgo de padecer alergias son:
- Antecedentes familiares.
- Tener asma.
- Ser un niño, ya que las alergias son más frecuentes en esta etapa vital.
Complicaciones
Las alergias pueden derivar en otras enfermedades como asma, sinusitis o infecciones pulmonares, además de provocar un shock anafiláctico que ponga en riesgo la vida.
Prevención
La única forma de prevenir la alergia es evitar el contacto con la sustancia que la provoca.
¿Qué médico trata las alergias?
Las alergias se diagnostican y tratan por los especialistas en Alergología. En los casos de anafilaxia, pueden intervenir los médicos de Urgencias.
Diagnóstico
Después de la anamnesis y de analizar los síntomas referidos por el paciente, las alergias se diagnostican mediante las siguientes pruebas:
- Test epicutáneo: consiste en aplicar en el brazo unas gotas de diferentes alérgenos y observar la reacción cutánea después de unos quince o veinte minutos.
- Test de provocación: se utiliza en los casos de alergias alimentarias o medicamentosas. Para ello se vigila la reacción después de ingerir el posible alérgeno.
- Análisis de sangre: se detectan y cuantifican los anticuerpos específicos que provocan las alergias (inmunoglobulina E).
Tratamiento
El tratamiento de las alergias suele consistir en:
- Recomendaciones para evitar la exposición al alérgeno.
- Medicación: los antihistamínicos ofrecen muy buenos resultados, además de los corticoides tópicos o inhalados.
- Vacuna frente a la alergia: la inmunoterapia consigue, en la mayoría de los casos, que no se produzca la reacción alérgica a pesar de entrar en contacto con la sustancia que la causa. Para ello, se inyecta una pequeña dosis del alérgeno en varias ocasiones en un plazo de entre tres y cinco años. En ocasiones, la vacuna consiste en un comprimido que se coloca debajo de la lengua hasta que se disuelve por completo.
- Inyección de adrenalina: se administra de forma intramuscular para tratar los casos de anafilaxia.