Espolón calcáneo
¿Cuáles son los tratamientos más eficaces para el espolón calcáneo? Información sobre las causas, los síntomas y los abordajes más utilizados para curarlo.
Síntomas y causas
El espolón calcáneo suele ser una consecuencia de la fascitis plantar, ya que la sobrecarga en la planta del pie hace que se formen calcificaciones y que el hueso del talón (calcáneo) crezca de forma anormal. Tiene forma de lanza y suele producir dolor en forma de pinchazos, porque los tejidos que le rodean se clavan en él.
En algunos casos, el espolón calcáneo es asintomático y se descubre durante la realización de pruebas de diagnóstico por imagen por otros motivos. Cuando duele, el malestar se agrava al levantarse por la mañana o permanecer de pie durante un tiempo prolongado. En ocasiones, el dolor aparece durante la formación del espolón y posteriormente desaparece.
Síntomas
Los síntomas más característicos del espolón calcáneo son:
- Dolor punzante en el talón, especialmente al apoyarlo.
- Inflamación.
- Dolor en el resto del pie.
Causas
El espolón calcáneo suele desarrollarse como consecuencia de:
- Fascitis plantar (inflamación en la planta del pie).
- Pies planos.
- Mala pisada.
- Desgaste de los tejidos que cubren los huesos del pie.
- Sobrepeso.
- Calzado inadecuado.
- Estiramiento excesivo, normalmente por la práctica de deportes como el running, el baloncesto o el balonmano.
Factores de riesgo
Algunos de los factores que aumentan el riesgo de padecer espolón calcáneo son:
- Envejecimiento, ya que favorece el desgaste natural de los tejidos.
- Obesidad.
- Práctica de deporte en superficies duras.
- Estiramientos deficientes antes y después del ejercicio.
- Pies planos.
- Enfermedades reumáticas.
- Mala alimentación (déficit de frutas y verduras, así como exceso de proteínas animales).
- Alteraciones de la postura.
Complicaciones
Además de un aumento del dolor, que se puede cronificar, el espolón no suele presentar complicaciones.
Prevención
Para prevenir el espolón calcáneo se recomienda:
- Utilizar calzado respetuoso con los pies.
- Llevar una dieta equilibrada.
- Limitar el tiempo que se pasa de pie o cambiar de postura cuando es inevitable.
- Calentar adecuadamente antes de la práctica deportiva.
- Estirar convenientemente después del ejercicio.
Diagnóstico
Para diagnosticar el espolón calcáneo se lleva a cabo la anamnesis y se hace una exploración física del pie. Para confirmar las sospechas, se solicitan pruebas de diagnóstico por imagen, como la radiografía, la ecografía o la resonancia magnética.
Tratamiento
El tratamiento del espolón calcáneo varía dependiendo de los síntomas y de las características de cada paciente. Entre los más eficaces, destacan:
- Plantillas ortopédicas: equilibran la distribución del peso sobre el pie y descargan la tensión.
- Medicación tópica: cremas antiinflamatorias, analgésicas o anestésicas para reducir el dolor.
- Infiltraciones: se inyectan anestésicos y corticoides para eliminar el dolor por un tiempo limitado.
- Ondas de choque: estimulan el crecimiento de los vasos sanguíneos y reducen la inflamación. En determinadas circunstancias, también disuelven las calcificaciones.
- Cirugía: la operación del espolón calcáneo no es muy habitual, y se recurre a ella cuando el dolor es crónico y ninguno de los tratamientos anteriores produce los efectos deseados. En esta intervención, se retira el espolón por completo. La técnica por Cirugía mínimamente invasiva permite el apoyo inmediato, incisiones más pequeñas, anestesia local, reducción del dolor y recuperación en tres semanas.
¿Qué médico trata el espolón calcáneo?
Tanto los podólogos como los traumatólogos diagnostican y tratan el espolón calcáneo.
