Cáncer de garganta

Todo sobre las causas, los síntomas, el tratamiento y pronóstico de este tipo de tumores.

Síntomas y causas

El cáncer de cabeza y cuello se produce cuando se desarrollan células tumorales en el área que va desde la parte posterior de la nariz hasta la parte final de la laringe. Dependiendo de la localización se clasifican en diferentes tipos:

  • Cáncer de faringe: afecta al tubo que conecta las fosas nasales con la laringe y la parte superior del esófago. A su vez se subdivide en:
    • Cáncer nasofaríngeo: se desarrolla en la parte superior de la garganta, en el área retronasal, por detrás de la nariz. Son tumores difíciles de diagnosticar por su localización y están generalmente asociados a la infección por determinados virus.
    • Cáncer orofaríngeo: aparece en la parte posterior de la boca, en la parte inicial de la faringe.
  • Cáncer de laringe: también se conoce como hipofaríngeo o laringofaríngeo. Afecta a la parte inferior de la garganta que limita con el esófago y la tráquea, y se distinguen los siguientes subtipos:
    • Cáncer glótico: es la afectación tumoral una o las dos cuerdas vocales.
    • Cáncer supraglótico: se origina en la parte superior de la laringe, por encima de las cuerdas vocales.
    • Cáncer subglótico: se desarrolla en la parte inferior de la laringe, por debajo de las cuerdas vocales.

En la mayoría de los casos, el cáncer de cabeza y cuello se produce por la proliferación de las células del epitelio de la boca, la faringe o la laringe. Es un epitelio plano y adelgazado y las células se denominan "celulas escamosas" Los sarcomas y los melanomas de mucosa de estas localizaciones son muy poco frecuentes.

Cuando se detecta en estadios iniciales y no hay extensión a distancia el pronóstico es mejor. Según datos de la Asociación Española contra el CáncerEste enlace se abrirá en una ventana nueva, en los cinco años posteriores al diagnóstico se pueden alcanzar tasas de supervivencia del 76 % en los casos de cáncer de laringe, del 59 % en el cáncer supraglótico y del 90 % en el cáncer de glotis.

El cáncer de cabeza y cuello afecta mayoritariamente a los hombres y está íntimamente relacionado con el tabaquismo.

Síntomas

Los síntomas pueden variar dependiendo del tipo de tumor y la localización donde se origine. Algunos de los más habituales son:

  • Odinofagia (dolor al tragar).
  • Disfonía (pérdida del timbre de la voz): es habitual en el cáncer de cuerdas vocales.
  • Dificultad respiratoria.
  • Otalgia refleja (dolor que se irradia al oído).
  • Tos.
  • Dolor de garganta persistente.

Causas

El tabaquismo es la principal causa del cáncer de cabeza y cuello, ya que las células del epitelio de la faringe y la laringe están muy expuestas a los agentes carcinógenos del tabaco. Este efecto se potencia con el consumo de alcohol, muy frecuente asimismo en estos pacientes.

Factores de riesgo

Los factores que aumentan el riesgo de padecer un cáncer de garganta son:

  • Tabaquismo: independientemente del tipo (cigarros, pipa, puros o tabaco de mascar), fumar es la principal causa de los tumores en la boca, la laringe y la faringe. Las probabilidades aumentan cuanto mayor sea la cantidad que se consume y la duración del hábito.
  • Consumo excesivo de alcohol (afecta principalmente a la laringe).
  • Dieta desequilibrada, especialmente, si es pobre en frutas y verduras.
  • Reflujo gastroesofágico.
  • Infección por el virus del papiloma humano (VPH).

Complicaciones

Algunas de las complicaciones más habituales del cáncer de garganta son:

  • Malnutrición provocada por la dificultad para tragar.
  • Obstrucción de la vía aérea.
  • Pérdida de la voz, parcialmente o por completo.
  • Complicaciones derivadas de la cirugía, generalmente agresiva, que en ocasiones conlleva la resección total o parcial de la laringe y la necesidad de portar una traqueostomía (orificio de la tráquea al exterior) para la respiración.
  • Complicaciones derivadas del tratamiento con radioterapia. Los pacientes precisan de la colocación de una sonda de alimentación directa al estómago por la dificultad para tragar que produce la inflamación derivada de la radioterapia.

Prevención

  • Evitar el consumo de alcohol y tabaco, incluso de forma pasiva.
  • Utilizar equipos de prevención individual (EPI) en aquellos trabajos en los que se esté expuesto a agentes químicos.
  • Llevar una dieta equilibrada rica en frutas y verduras, y con limitación de carnes rojas y alimentos procesados.
  • Protegerse frente al VPH, mediante prácticas sexuales seguras o incluso la vacunación.

Diagnóstico

Para diagnosticar el cáncer de cabeza y cuello, se recurre a las siguientes pruebas:

  • Anamnesis e historia clínica.
  • Laringoscopia: se utiliza un espejo y un haz de luz para observar el interior de la garganta y su estado estructural.
  • Endoscopia: se introduce a través de la garganta un tubo largo y flexible con una luz y una cámara en su extremo para obtener imágenes de la laringe y la faringe.
  • Biopsia: durante la endoscopia, se puede tomar una muestra de tejido para analizarla en el laboratorio y detectar, o descartar, la presencia de células cancerosas.
  • Tomografía axial computarizada (TAC) de garganta: permite ver el estado de los órganos presentes en el cuello.
  • Resonancia magnética (RM): permite una mejor valoración de la anatomía, especialmente de ganglios y partes blandas.

Tratamiento

El tratamiento para el cáncer de cabeza y cuello se adapta a las características concretas de cada paciente, del tipo de tumor y de la localización.

  • Laringectomía: en esta intervención se extirpa la laringe, ya sea parcial o totalmente. En el caso de realizarse una cirugía total el paciente precisará una traqueostomía.
  • Faringectomía: resección parcial o total de la faringe.
  • Disección de cuello: extirpación de los ganglios linfáticos del cuello.
  • Radioterapia: es el tratamiento principal para estos tumores, especialmente desde que hace unos años se demostró que, en combinación con quimioterapia, podía curarlos sin necesidad de cirugías agresivas.
  • Quimioterapia: consiste en la administración de fármacos que eliminan las células tumorales y es fundamental en el tratamiento combinado con la radioterapia.
  • Inmunoterapia: son terapias que activan el sistema inmune de los pacientes para atacar a las células tumorales.
  • Cuidados paliativos y rehabilitación: especialmente en los casos de laringectomía total, los pacientes reciben cuidados e indicaciones para recuperar, en la medida de lo posible, la capacidad de tragar y hablar.

¿Qué médico trata el cáncer de garganta?

El manejo del carcinoma de cabeza y cuello exige un abordaje multidisciplinar, en el que intervienen muchos especialistas, especialmente especialistas de otorrinolaringología y cirujanos máxilofaciales. Es fundamental el papel del oncólogo radioterapeuta, que junto con el oncólogo médico suele planificar el tratamiento de estos pacientes