Bursitis en el pie
¿En qué consiste la bursitis del pie? Toda la información sobre las causas, los síntomas y las formas más eficaces de curar este dolor en el talón o en los dedos.
Síntomas y causas
La bursitis es una enfermedad que afecta a las bolsas sinoviales, encargadas de amortiguar los movimientos de las articulaciones, por la que se desarrolla un proceso inflamatorio.
Cuando la bursitis se produce en el pie, puede repercutir principalmente en el talón. Llamaremos bursitis retrocalcánea a aquella que afecta a la bursa serosa, que está ubicada entre el tendón de Aquiles y el hueso calcáneo, y preaquilea la que atañe a la bursa ubicada en la parte posterior del tendón de Aquiles. Este proceso inflamatorio también puede afectar a las articulaciones de los dedos que unen las falanges y los metatarsianos produciéndose la bursitis intermetatarsiana.
Dependiendo de su duración, se habla de dos tipos de bursitis en el pie:
- Bursitis aguda: el dolor dura unas pocas horas y se alivia cuando desaparece el motivo que la causa.
- Bursitis crónica: se alarga en el tiempo, el dolor es más intenso y las articulaciones se debilitan. Suele producirse después de varios episodios agudos.
A pesar de que puede afectar a todo tipo de personas, la bursitis en el pie suele darse entre deportistas. La prevención y la detección precoz son fundamentales para evitar complicaciones y que el dolor se vuelva crónico.
Síntomas
Los principales síntomas de la bursitis del pie son:
- Dolor en el talón o en los dedos.
- Limitación de la función de las articulaciones.
- Inflamación.
- Rigidez de la musculatura posterior de la pierna.
- Metatarsalgia o dolor en la región anterior del pie.
- Dificultad para realizar determinados movimientos como correr, saltar o caminar.
Causas
Por un lado, la principal causa de la bursitis en los dedos del pie (normalmente en el gordo) es el uso de calzado inadecuado. Por otro, la bursitis retrocalcánea y preaquilea suelen deberse a esfuerzos excesivos o repetitivos del tobillo.
Factores de riesgo
Los principales factores de riesgo para desarrollar bursitis en el pie son:
- Utilizar un calzado demasiado estrecho.
- Practicar deportes como el running o el atletismo.
- No realizar ejercicios de calentamiento ni estiramientos.
- Padecer artritis u otras enfermedades inflamatorias.
Complicaciones
La bursitis puede derivar en una patología crónica cuyo dolor limite la calidad de vida de los pacientes. Además, puede existir una infección del líquido sinovial que se extienda a toda la articulación o, incluso, a los huesos adyacentes.
Prevención
Para prevenir la bursitis en el pie, conviene seguir estos consejos:
- Elegir el calzado adecuado.
- Evitar los movimientos repetitivos.
- Calentar antes del ejercicio y estirar después de practicar deporte.
- Utilizar tobilleras para minimizar el impacto en el talón y el tobillo.
Diagnóstico
Los médicos especialistas diagnostican la bursitis mediante la exploración física y el análisis de los síntomas y los antecedentes del paciente. Para confirmarlo y descartar otras patologías, se recurre a las radiografías y ecografía (prueba estrella), que ofrecen una visión clara del estado de los huesos y las articulaciones del pie.
Tratamiento
Algunos de los tratamientos más utilizados para la bursitis del pie son:
- Aplicar frío en la zona afectada, ya que reduce la inflamación y calma el dolor.
- Medicación analgésica y antiinflamatoria, tanto tópica como oral.
- En el caso de que haya infección, se prescriben antibióticos.
- Fisioterapia para estirar los músculos y mejorar tanto la postura como el movimiento.
- Extracción del líquido sinovial para aliviar la presión en las articulaciones.
- Calzado o plantillas personalizadas para corregir la pisada y aliviar los síntomas.
- Cirugía para extraer parte del hueso calcáneo. Solamente se recomienda cuando ningún otro tratamiento ha dado resultado.
¿Qué médico trata la bursitis en el pie?
Los podólogos, los traumatólogos y los reumatólogos son los especialistas que diagnostican y tratan la bursitis en el pie.
