Cáncer de mama

¿Cuáles son las causas del cáncer de mama? Todo sobre la prevención, las causas, los síntomas y el tratamiento del cáncer de mama.

Síntomas y causas

El cáncer de mama es una enfermedad en la que las células de la mama se reproducen de forma anómala y, como consecuencia, se forma un tumor en el pecho. Por norma general, se origina en los ductos de la mama (carcinoma ductal) o en los lobulillos, que son pequeñas glándulas productoras de leche (carcinoma lobulillar). Es el cáncer más frecuente en la mujer, aunque en raras ocasiones (un 1 % de todos los casos) puede aparecer en varones.

Existen muchos tipos diferentes de cáncer de mama dependiendo de su localización, su origen, su comportamiento o su extensión. En la mayoría de los casos, se trata de carcinomas, ya que son tumores que se originan en las células epiteliales.

  • Cáncer de mama no invasivo o in situ: son lesiones de buen pronóstico, ya que las células tumorales no han sobrepasado el ducto o lobulillo donde la lesión se originó. No tienen capacidad de invasión local ni a distancia.
    • Carcinoma ductal in situ (CDIS): las células tumorales no han sobrepasado el ducto donde la lesión se originó. Se deben operar, ya que en ocasiones pueden evolucionar a carcinoma invasivo.
    • Carcinoma lobular in situ (CLIS): las células tumorales no han sobrepasado el lobulillo donde la lesión se originó. No es una lesión premaligna, simplemente es un "marcador de riesgo" de padecer un cáncer de mama.
  • Cáncer de mama invasivo o infiltrante: el tumor se extiende fuera del ducto o lobulillo donde aparece la lesión.
    • Carcinoma ductal infiltrante (CDI): las células tumorales se originan en los conductos lácteos. Es el más frecuentetanto en mujeres como en hombres.
    • Carcinoma lobulillar infiltrante (CLI): es el segundo más habitual. Se origina en los lobulillos, que son glándulas productoras de leche.
    • Carcinoma inflamatorio de mama: es un tumor de muy rápido crecimiento. La mama se inflama y se pone muy roja y caliente. Muchas veces se confunde con una mastitis, lo que supone un retraso en el diagnóstico.
    • Enfermedad de Paget mamaria: se trata de una lesión escamosa en el pezón que en ocasiones se asocia a un cáncer de mama.
    • Cáncer de mama metastásico: se trata de un cáncer de mama en estadio avanzado, con afectación de órganos a distancia.

Los tumores de mama muestran diferentes características que nos permiten clasificarlos y, de esta manera, planificar un tratamiento adecuado para cada uno de ellos.

Para ello, analizamos el grado del tumor y el estudio inmunohistoquímico.

  • El Grado histológico, que se gradúa de I a III, informa de la agresividad histológica del tumor, siendo el grado I el menos agresivo, grado II grado intermedio, y grado III el de mayor agresividad.
  • El Estudio inmunohistoquímico habitual nos informa de:
    • Receptores hormonales, de estrógenos y progesterona: son positivos en el 60-65% de los casos. Su positividad implica buen pronóstico, ya que indica que la célula tumoral retiene las características de la célula primitiva de la mama. Además, predice la respuesta al tratamiento hormonal.
    • HER2/NEU: es una proteína de superficie que se sobreexpresa si el gen está amplificado. Ocurre en el 25% de los tumores de mama e implica agresividad del tumor.
    • Ki-67: es un antígeno asociado a proliferación celular y se expresa en porcentaje del 1 al 100%. Cuanto mayor sea el Ki 67 el tumor se considera más agresivo. Los tumores de mejor pronóstico son los que tienen un Ki 67 < 14%.

De acuerdo a todo lo anterior, podemos definir 4 tipos de cáncer de mama:

  • Luminal A: Es el fenotipo de mejor pronóstico. Son tumores de bajo grado, con receptores hormonales positivos y Ki-67 bajo. Estos tumores responden muy bien a la terapia hormonal y menos a la quimioterapia.
  • Luminal B: Son tumores también hormonodependientes, aunque en ocasiones el receptor de progesterona es negativo y el Ki 67 suele ser más elevado. Responden a terapia hormonal, pero son más resistentes y de peor pronóstico que los Luminales A.
  • Fenotipo HER2: Son tumores que expresan HER2/NEU. Pueden ser hormonodependientes o no. Estos tumores, inicialmente de mal pronóstico, se tratan con terapias dirigidas con excelentes respuesta y evolución.
  • Triples negativos: Son tumores con receptores hormonales negativos y her2 negativo. Tienen un peor pronóstico, pero está mejorando gracias a determinados tratamientos.

Síntomas

En la mayoría de los casos el cáncer de mama se detecta cuando aún no se ha descubierto por la paciente o los médicos, gracias a la mamografía de cribado. Cuando aparecen signos o síntomas, estos suelen ser los siguientes:

  • Bulto palpable en la mama o en la axila.
  • Cambios en la forma del pecho, asimetría.
  • Piel de naranja.
  • Retracción del pezón.
  • Sangrado a través del pezón.
  • Eccema del pezón.

Causas

El cáncer de mama es una enfermedad multifactorial, aunque sabemos que el riesgo aumenta con la edad, y es más frecuente en mujeres caucásicas de alto nivel socioeconómico, probablemente por los hábitos reproductivos (menos hijos y en edades más tardías) y de lactancia (cada vez menos lactancia materna) del mundo occidental. Por el contrario, en países en vías de desarrollo, donde las mujeres tienen muchos hijos desde una edad muy temprana y lactan a sus hijos durante mucho tiempo, la mama tiene menos estímulo estrogénico (los embarazos y la lactancia evitan la ovulación), lo que condiciona menos riesgo mutagénico en el tejido mamario.

Factores de riesgo

  • Factores Genéticos

El BRCA1 y BRCA2 son dos genes protectores del desarrollo del cáncer de mama y ovario. En el caso de existir mutaciones en estos genes las mujeres portadoras tienen un riesgo muy elevado de padecer un cáncer de mama o de ovario a lo largo de su vida (que alcanza el 85-90%) en algunos casos. Hay otros genes asociados a cáncer de mama, como el CHEk2, RAD51 y PALB2.

  • Historia Familiar

La historia familiar de cáncer de mama (sin mutación genética conocida) aumenta el riesgo de padecerlo, hasta 1.7 veces si hay familiares de primer grado afectas, que alcanza 3 veces más si el diagnóstico ha sido en pacientes premenopáusicas.

  • Enfermedad proliferativa de la mama

Hay determinadas entidades que se diagnostican tras biopsias mamarias que aumentan el riesgo de padecer un cáncer de mama, como la adenosis esclerosante y la hiperplasia nodular (1.5-2 veces el riesgo), hiperplasia ductal atípica o hiperplasia lobulillar (4-5 veces) o carcinoma lobulillar in situ (hasta 8 veces).

  • Factores menstruales y reproductivos

La menarquia temprana, menopausia tardía y la nuliparidad o tener hijos tarde también aumentan el riesgo de padecer cáncer de mama. Esto se debe a que el "insulto" estrogénico sobre el tejido mamario que supone la ovulación mantenida incrementa el riesgo de mutaciones en el tejido mamario. Por el mismo motivo, la lactancia materna protege a la mama y parece que disminuye el riesgo de cáncer de mama.

  • Alcohol, dieta, obesidad

La ingesta moderada de alcohol (1-2 vasos al día) parece que aumenta discretamente el cáncer de mama, así como la dieta rica en grasas. Las mujeres obesas, que generan más estrógenos en la grasa periférica por la conversión de andrógenos, también tienen mayor probabilidad de contraer la enfermedad y, una vez diagnosticada, mayor mortalidad (no sólo por riesgo cardiovascular, etc., sino por aumento del riesgo de recaída de la enfermedad y mortalidad secundaria).

Prevención

A pesar de que hasta hace unos años se recomendaba la autoexploración en busca de bultos en el pecho, actualmente, la prevención se basa en las pruebas de detección temprana.

Las campañas de cribado en España consisten en una mamografía cada dos años en mujeres sanas de entre 50 y 69 años. No obstante, los especialistas determinan aquellos casos en los que es necesario hacerlas a partir de los 45.

Además, se recomienda no beber alcohol, practicar ejercicio de forma regular y evitar, si es posible, las terapias hormonales durante la menopausia.

Diagnóstico

Para el diagnóstico del cáncer de mama se suelen realizar las siguientes exploraciones:

  • Exploración física: es fundamental en la evaluación de las pacientes, ya que en ocasiones el tumor es palpable y se puede obtener mucha información.
  • Mamografía: Gracias a la mamografía de "screening" o de "cribado" la mayor parte de los tumores de mama se diagnostican en estadios iniciales, cuando la lesión aún no es palpable. La mamografía ha demostrado disminuir la mortalidad por cáncer de mama entre los 50 a los 65 años. En pacientes más jóvenes y de más edad su uso es más controvertido y no se ha instaurado en todos los países. Los hallazgos más frecuentes suelen ser:
    • Distorsión arquitectural mamaria
    • Nódulo mamario
    • Microcalcificaciones agrupadas
  • La ecografía es una prueba complementaria imprescindible para la confirmación de las lesiones sospechosas en la mamografía. Además, suele ser la técnica utilizada para localizar la lesión a la hora de realizar la biopsia confirmatoria. Por otra parte, es la mejor manera de explorar la axila para detectar ganglios y poder puncionarlos en caso de sospecha.
  • Resonancia magnética de mama: es una técnica que cada vez va ganando más terreno en el diagnóstico y estadificación del cáncer de mama. Sus utilidades principales son:
    • Confirmar las lesiones sospechosas vistas en la mamografía y/o ecografía.
    • Estadificación previa a la cirugía, para detectar lesiones en otras zonas de la mama o en la mama contralateral.
  • Biopsia de mama: se extrae una muestra del tejido mamario y se analiza en el laboratorio para confirmar la existencia de células tumorales.

Tratamiento

El tratamiento del cáncer de mama depende del estadio y del subtipo histológico de la enfermedad. En la actualidad se tiende a tratar a cada enferma de forma individualizada, de tal manera que el orden de las terapias puede cambiar; existen terapias que son activas en algunos tumores y no en otros, y es importante intentar incluir enfermas en ensayos clínicos para poder investigar sobre nuevas drogas o alternativas de tratamiento.

Los pilares básicos del tratamiento del cáncer de mama son:

Cirugía

  • Mastectomía y cirugía conservadora: La cirugía ha sido y sigue siendo el pilar básico del tratamiento local del cáncer de mama. La tendencia en los últimos años ha sido minimizar la agresión quirúrgica a las enfermas, de tal manera que las mastectomías radicales han dado paso a cirugías menos agresivas, llamadas mastectomías modificadas.

Desde los años 70 se impuso el tratamiento conservador en pacientes con tumores pequeños, al determinarse que el riesgo de recaída local no aumentaba si la mama restante se irradiaba tras la cirugía.

  • Linfadenectomía axilar y biopsia selectiva de ganglio centinela (bsgc): En la cirugía de la mama clásicamente se ha incluido la cirugía de la axila, de forma que se extraían los ganglios axilares a los que drena el tumor en un teórico primer escalón locorregional. La linfadenectomía axilar, además de extraer los ganglios afectados por tumor, proporcionan un dato muy importante desde el punto de vista pronóstico, de tal manera que a mayor número de ganglios afectos mayor riesgo de diseminación de la enfermedad, y el tratamiento planificado será más agresivo.

Sin embargo, había muchas mujeres a las que se les sometía a una linfadenectomía que no tenían afectación axilar, especialmente en tumores menores de 2 cm. Por eso se ideó una forma de analizar durante la cirugía el primer ganglio axilar al cual drena el tumor y, de ser este negativo, obviar la cirugía axilar. Esto se consigue inyectando un trazador radiactivo en la lesión tumoral, normalmente el día antes de la cirugía, y ya en el quirófano, localizando el ganglio al que ha drenado primero el trazador con una sonda. Este procedimiento ha evitado y evitará muchas cirugías axilares innecesarias, haciendo que el problema del linfedema (edema secundario debido a un pobre drenaje linfático) en el brazo operado de las pacientes sea cada vez menos frecuente.

Radioterapia

La radioterapia en el cáncer de mama tiene dos indicaciones fundamentales:

  • Radiación postcirugía: en pacientes sometidas a cirugía conservadora o en las que hay afectación de ganglios axilares. Esta aproximación ha demostrado disminuir el riesgo de recaída local y regional en el cáncer de mama, disminuyendo secundariamente el riesgo de metástasis a distancia.
  • Radiación paliativa: se utiliza fundamentalmente en lesiones óseas para controlar el dolor y el riesgo de fracturas. También tiene indicación en la diseminación cerebral metastásica. Las técnicas de radiación más novedosas, como la radiocirugía, permiten irradiar lesiones localizadas sin afectar el tejido circundante y cada vez se utilizan más en la práctica clínica.

Quimioterapia

La quimioterapia incluye fármacos que se administran oralmente o de forma intravenosa para el tratamiento del cáncer de mama. Los más utilizados en este tipo de cáncer son las antraciclinas y los taxanos.

Inmunoterapia

Son terapias que activan el sistema inmunológico del paciente para que actúe contra las células tumorales.

Hormonoterapia

Es un tratamiento que sólo es activo en tumores con receptores hormonales positivos. Está dirigido al receptor de estrógeno y/o de progesterona, de manera que se inhibe su señal para controlar el crecimiento del tumor. Es un tratamiento muy efectivo y con pocos efectos secundarios.

¿Qué médico trata el cáncer de mama?

El manejo del carcinoma de mama exige un abordaje multidisciplinar, en el que intervienen muchos especialistas, como radiólogos, ginecólogos, oncólogos radioterapeutas y cirujanos plásticos, generalmente liderados por el oncólogo médico, que es quien planifica el tratamiento de forma global y consensuada.