Más alimentos azucarados y menos cepillados, dos aliados habituales contra la salud bucal en verano

Más alimentos azucarados y menos cepillados, dos aliados habituales contra la salud bucal en verano

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22 de julio de 2024
Centro Médico Quirónsalud Toledo
Odontología

En verano es habitual que se aumente el consumo de ciertos alimentos azucarados, como postres, bebidas azucaradas o helados, además de relajar los hábitos de higiene bucal, bien por el hecho de permanecer más tiempo fuera de casa como por el cambio en las rutinas cotidianas.

Especialistas de la Unidad Dental del Centro Médico Quirónsalud Toledo alertan de que tanto el consumo de azúcar como un mal cepillado de dientes posterior son dos de los enemigos de una sonrisa saludable.

"En el caso del azúcar, puede llegar a ser muy nocivo para los dientes porque las bacterias que se encuentran en la boca se alimentan del azúcar y producen ácidos que pueden dañar el esmalte de los dientes y producir caries, por lo que, a mayor consumo de azúcares, más probabilidades de desarrollar caries", explica Eva Tavira Mora, higienista dental en el Centro Médico Quirónsalud Toledo.

"La falta de higiene bucal, está, por su parte, detrás de la aparición de la placa bacteriana, que surge cuando no ha habido un correcto cepillado después de las comidas, dejando restos de alimentos sin ser eliminados", detalla.

"Si esta placa no se elimina, queda incrustada en nuestros dientes dando lugar al sarro, y, aunque son distintos los factores que influyen en su aparición y que hay personas que generan más placa que otras, entre los principales figuran el consumo de azúcar y alimentos ácidos, la falta de saliva y flúor, una mala posición de los dientes y, por supuesto una mala higiene bucal", destaca.

Entre las consecuencias, la aparición de gingivitis (encías inflamadas), periodontitis (infección grave de las encías provocando perdida de dientes, hueso), halitosis (mal aliento), aftas, llagas e incluso gastritis y otras enfermedades más graves si no se actúa a tiempo.

Prevención y buenos hábitos desde pequeños

La mejor forma de prevención, a juicio de la especialista, es "tener unos buenos hábitos de higiene". "Mantener la limpieza de dientes después de cada comida, también en verano, ayudarse de hilo dental y colutorios, acudir a una revisión anual al odontólogo y evitar el consumo de alcohol y tabaco", aconseja.

Algunas de las pautas que Tavira recomienda para iniciar y mantener a largo plazo una buena higiene y salud bucodentales consisten en:

  • Comenzar a realizar una higiene bucal desde que son bebés, con la ayuda de una gasa húmeda limpiando bien las encías para eliminar restos de leche y papilla.
  • Cuando le salen los primeros dientes empezar utilizando un cepillo pequeño suave y, a partir del año ya se puede comenzar a usar pasta con flúor de 1000ppm y en pequeña cantidad (como un granito de arroz).
  • Conforme vayan creciendo, aumentaremos el tamaño de la cantidad de la pasta siendo ésta del tamaño de un guisante. El uso de pastas dentales fluoradas es la mejor manera de prevenir la caries y fortalecer el diente.
  • Hasta la edad aproximadamente de 8 a 9 años, esa limpieza tiene que ser realizada por un adulto y de ahí a la adolescencia supervisada por un adulto.

"Si desde pequeños enseñamos el hábito del cepillado, lo verán como algo normal, lo integrarán entre sus hábitos de higiene y cuidado y será mucho más fácil de mantener a largo plazo", subraya Tavira.

Hábito saludable ligado al juego

"Podemos aprovechar para tratar de ligar ese hábito como un momento de juego, siendo ahora en verano, cuando gozamos de un clima más relajado y contamos con más tiempo, la época más propicia para ello", continúa.

"En caso de necesitarlo, siempre pueden acudir a nuestra unidad para recibir asesoramiento, consejos para prevención, realización de una limpieza bucal en profundidad o cualquier tipo de tratamiento odontológico que requieran", culmina.

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