Quirónsalud
Blog de Medicina Deportiva del Grupo Quirónsalud
Dr. Ignacio Pérez Buendía, traumatólogo deportivo en Clínica Tenis Teknon
El tenis siempre ha sumado muchísimos adeptos, pero el pádel se ha convertido en esta década en un deporte cada vez más popular, especialmente entre aficionados que no siempre tienen en cuenta las posibles lesiones que se pueden producir si no se siguen una serie de precauciones. Aprovechamos para explicar cuáles son los principales riesgos asociados a su práctica, y en qué se diferencian de las lesiones que pueden darse en el tenis.
El pádel cuenta con poco más de 100 años de vida. Fue ideado en 1920 por un millonario mexicano en las soleadas playas de Acapulco para entretener a sus invitados. Lo hizo inspirándose en el tenis y en el squash; pero con un concepto de juego mucho más suave. A España llegó en 1975, aunque su popularidad llegó en los años 90, a medida que se fueron construyendo instalaciones, y que este deporte fue profesionalizándose.
Así, mientras el tenis es un deporte con tradición, y el pádel es un deporte joven en vías de evolución, debido a su corta trayectoria, hay pocos estudios hasta el momento en cuanto a lesiones. No obstante, a medida que se vaya profesionalizando el pádel, iremos conociendo las patologías propias de este deporte, así como las lesiones que se repiten entre quienes lo practican porque, como cualquier otra disciplina deportiva, el pádel tiene su cara y tiene su cruz.
¿La cara? Su facilidad para ser practicado, tanto por la técnica, como por la resistencia, y la preparación que se requiere del jugador. Y, en cierta medida, en la facilidad también radica uno de sus riesgos: parece tan sencillo practicarlo que muchas personas juegan partidos sin una preparación suficiente, y se provocan con ello lesiones innecesarias, que podían haberse evitado con un entrenamiento previo poco exigente. La principal diferencia es que el pádel es un deporte más traumático que el tenis, y la variedad de lesiones es más grande.
De hecho, la producción de lesiones en el pádel derivan de la cantidad de entrenamiento y competición sin un tiempo de recuperación adecuado, o sin un trabajo adecuado de prevención y de preparación física.
N obstante, si hablamos de profesionales, creo que ambos circuitos están bastante a la par en el porcentaje de lesiones. En el caso de los amateurs, en el pádel hay más lesiones debido a que la gente empieza a jugar sin haber tenido un periodo de aprendizaje. Es decir, en la etapa infantil, el pádel se practica menos que el tenis, lo que implica que el porcentaje de lesiones esté ligeramente por encima del tenis, y ya hay estudios que lo demuestran.
Por otro lado, es fácil pensar que, dado que tanto el tenis como el pádel son deportes de raqueta, que implican movimientos rápidos y repetitivos, así como cambios de dirección y aceleración, no haya diferencia entre las lesiones que se producen en uno y otro. Pero, aunque comparten similitudes en cuanto a los tipos de lesiones que se pueden producir, también existen algunas diferencias debido a las características únicas de cada deporte.
Con ello, en cuanto a las lesiones comunes en ambos deportes tenemos las siguientes:
Y éstas serían las principales diferencias entre ambos:
Claramente, haciendo una prevención holística de todas las áreas. Hay que controlar la forma de entrenar en cuanto a la intensidad, a la frecuencia, y a la exigencia, adaptándola a cada nivel del jugador.
En cuanto a la preparación física, hay que ponerse en forma para hacer deporte y no hacer deporte para estar en forma, establecer rutinas de entrenamiento. En el entrenamiento, hay que evolucionar y perfeccionar la técnica de juego. Respecto a los materiales, hay que elegirlos con profesionales para que nos puedan orientar sobre cuáles son mejores para nuestra edad o forma de juego. Pero también, comer y beber adecuadamente.
En tenis, es importante controlar los cambios de superficie de la pista, la tierra es de las más beneficiosas. No así en el pádel. El pádel se juega en una superficie cerrada y en las paredes muchas veces se producen contusiones traumáticas. Se juega a más velocidad y tiene más riesgo de caídas que el tenis y son frecuentes las lesiones en la mano y muñeca al intentar frenarse en la pared. Todas estas diferencias deben ser consideradas para la prevención y manejo de lesiones.
Por el Dr. Ángel Ruiz Cotorro, director de Clínica Tenis Teknon, Servicio Médico Oficial de la 70 edición del Open Banc Sabadell – Trofeo Conde de Godó.
Todos las hemos sufrido alguna vez y no importa el nivel de intensidad de deporte que hayamos practicado. Pero, ¿sabemos qué son las agujetas?
Se trata de múltiples microrroturas fibrilares a lo largo de un segmento muscular. Son tensiones de carácter mecánico sobre un músculo inhabituado y que originan un daño sobre el tejido muscular con microlesiones, inflamación y finalmente regeneración.
Sabemos que tenemos agujetas porque notamos dolor en un segmento muscular que ha sido sometido a un ejercicio inhabitual que aparece uno o dos días después de haberlo realizado y suele durar como máximo entre 7 y 10 días.
Se trata de una lesión benigna. Por tanto, lo que hay que hacer es tener paciencia y esperar la segura mejoría. Es recomendable continuar realizando ejercicio ligero, aunque no está demostrado que así se aligere la molestia. Se puede aplicar hielo o compresas frías sobre la zona en la que notamos las agujetas y es recomendable hidratarse bien, beber mucha agua.
Si las agujetas son dolorosas, el médico puede prescribir algún analgésico convencional.
Durante muchos años ha existido la falsa creencia de que las agujetas son depósitos de cristal de ácido láctico. Estos cristales se clavarían como "agujitas" en el músculo, pero no es así. No se ha evidenciado la presencia de cristales de ácido láctico en el músculo porque, además, cristaliza a temperatura incompatible con la vida. El ácido láctico se reutiliza rápidamente y no permanece tantas horas en el músculo.
Por el Dr. Ángel Ruiz Cotorro, director de Clínica Tenis Teknon, Servicio Médico Oficial de la 70 edición del Open Banc Sabadell – Trofeo Conde de Godó.
Uno de los problemas musculares más comunes en la práctica del tenis son los calambras, por eso es importante tener claro a qué se deben, qué los favorece y las pautas más adecuadas para prevenirlos.
Un calambre es un espasmo muscular extremadamente doloroso e involuntario. Es un problema común en los deportistas y afecta a músculos grandes de las piernas durante o inmediatamente después del ejercicio. Se trata de una reacción exagerada y paradójica del músculo a la fatiga que responde a una hiperexcitabilidad nerviosa.
La tensión muscular de la zona acalambrada, al tocarla, nos parecerá que la tenemos "dura como una piedra" y, en la mayoría de ocasiones, resulta imposible mover el músculo. A diferencia de la contractura, el calambre dura segundos o pocos minutos, y no es permanente.
Ponemos un ejemplo: imaginemos un grupo muscular que se utiliza mucho más que los demás como son los gemelos en un partido de tenis. Entre contracción y contracción de la pantorrilla, hay una relajación espontánea y obligada. Si el músculo se fatiga tras 90 minutos de partido y no se para, es decir, se continúa utilizando la pierna (aumentando la excitabilidad nerviosa del grupo y la pérdida de líquidos corporales), los gemelos son incapaces de relajarse y mantienen la contracción, desencadenando el calambre.
Se ha establecido a través de observaciones clínicas y electromiográficas que los calambres son de origen nervioso y están relacionados con la hiperactividad del reflejo del nervio muscular.
Son varios los factores que favorecen que tengamos calambres, entre los que están: la fatiga muscular localizada, la insuficiente hidratación, los desequilibrios electrolíticos fundamentalmente ocasionados por la pérdida importante de líquidos (magnesio, potasio y sodio), la temperatura ambiental y la humedad, la falta de una buena preparación física, una alimentación inadecuada a lo largo de la temporada, y el estrés emocional.
Es falsa la creencia de que se deben a la acumulación exagerada de ácido láctico. Los calambres no se deben exclusivamente a la deshidratación, a un desequilibrio electrolítico concreto o al calor, si no que existen factores que los favorecen.
Primero, evidenciaremos qué músculo es el afectado, y forzaremos su estiramiento de 15 a 30 segundos. Y repetiremos si no cesa el calambre. Después, es aconsejable la colocación de calor local en la zona y no continuar con el ejercicio.
Actuando de forma muy especial sobre los factores predisponentes:
Por el Dr. Ángel Ruiz Cotorro, director de Clínica Tenis Teknon, Servicio Médico Oficial de la 70 edición del Open Banc Sabadell – Trofeo Conde de Godó.
En la Clínica del Tenis Teknon creemos en la prevención como la manera de minimizar el riesgo de lesión durante la práctica deportiva. El reconocimiento médico es fundamental para saber si un deportista es apto o no para hacer deporte.
El reconocimiento médico deportivo consta de varias pruebas que pasamos a detallar a continuación.
En primer lugar, debemos preguntarle al paciente sus datos personales y antecedentes médicos. Si el paciente practica tenis, es importante separar el tiempo dedicado al entrenamiento de tenis y el tiempo dedicado a la preparación física, en la que se incluye cardio, pesas y estiramientos.
Acto seguido, realizamos la exploración del aparato locomotor, que es fundamental para saber la situación articular y muscular del deportista. Solo así nos podemos anticipar a posibles lesiones e instaurar un programa personalizado de prevención.
En esta prueba comprobamos la movilidad a nivel cervical, lumbar, en rotación, exploramos la columna y el codo, que es una articulación sometida a mucho estrés en el tenis, la movilidad de la muñeca, la cadera, el abductor, la rodilla y el tobillo.
Una vez realizada la exploración inicial, pasamos a la exploración del aparato cardiovascular. Se realiza un electrocardiograma en reposo, que nos da información sobre la adaptación al ejercicio y cómo está el corazón antes de empezar la actividad. La probabilidad de que salga algo anormal es excepcional, pero es necesaria esta exploración. Hay que estudiar la adaptación del corazón al esfuerzo.
Con todos estos datos valoramos, según la edad y la condición del deportista, la necesidad de realizar una prueba de esfuerzo que nos dé información del corazón durante el ejercicio. Esta prueba consiste en poner la cinta de correr a una velocidad constante e ir incrementándola, analizando a medida que aumenta la velocidad la respuesta cardíaca del paciente. En esta prueba se registran diferentes variables del estado de forma y de adaptación al ejercicio y puede ir acompañada de una ecocardio para asegurarnos del correcto funcionamiento del corazón.
La exploración cineantropométrica sirve para valorar la composición corporal, el estado de musculación y la grasa, para lo que se toman varias medidas que consisten en perímetros y pliegues cutáneos.
Tras la valoración del aparato locomotor, también puede recomendarse un estudio biomecánico de la marcha, que consiste en analizar el gesto deportivo de una persona comparándolo con el movimiento mecánico ideal para optimizar el rendimiento y evitar lesiones. Consta de tres fases: la toma de datos, que es el movimiento articular, el tipo de musculatura, analizar la postura de la huella y verlo en movimiento. Conocer la técnica del deporte y utilizar un soporte o calzado adecuado es básico.
Con un reconocimiento médico podemos saber si somos o no aptos para la práctica deportiva y establecer pautas para la prevención. En el tenis, tenemos que cuidar mucho el hombro y el codo, hacer prevención de columna y de cadera y realizar, preferentemente, un estudio de la marcha.
Por el Dr. Ignacio Pérez Buendía, especialista de la Unidad y Medicina y Traumatología Deportiva de la Clínica Tenis Teknon, Servicio Médico Oficial del primer ATP Tour Challenger de Girona
Desde el año 2000 el tenis ha cambiado mucho con la incorporación de nuevos materiales que han conseguido que se juegue a otra velocidad.
Detrás de una lesión muchas veces hay un cambio de material o detrás del cambio de material hay una lesión. Por eso hay que elegir bien los materiales teniendo en cuenta factores como el tiempo, la edad, el peso y la calidad de los mismos para prevenir las lesiones.
Dentro de la diversidad tenemos que elegir siempre la raqueta adecuada. El tamaño adecuado suele ser el medio y el peso también tiene que ser el adecuado a cada jugador. Hay que prestar mayor atención al elegirlo en los niños que pesan poco.
Elegir bien el grip en cuanto al tamaño de la mano. Al asir la raqueta, tiene que caber el dedo índice entre la punta de los dedos y el talón de la mano.
Utiliza empuñaduras adecuadas, en especial para deportistas proclives a lesiones en codo o muñeca.
El desarrollo de los materiales nos permite jugar con raquetas que producen pocas vibraciones. Es conveniente usar antivibradores en el cordaje porque también es fuente de prevención de lesiones.
Es fundamental la elección y hay diferentes tipos. Antes elegíamos el de tripa porque es más flexible y elástico, pero hoy, con la introducción de los cordajes sintéticos hay más variedad para elegir el que se adapte mejor a uno.
La tensión del cordaje es importante. Hay que cambiar la mentalidad de cordajes a gran tensión. Utiliza tensiones de cordaje acordes con el estilo de juego y la capacidad física. La tensión adecuada es 20, 21, 22 kilos.
El calibre del cordaje es muy importante. Cuanto más fino es el cordaje se rompe más pero la calidad es mejor. La vibración que recibe y la facilidad para jugar es superior.
Cualquier cambio en el cordaje puede ser fuente de lesión y controlarlo también significa de prevención.
La pelota
En el Circuito, profesional, Junior y de niños hay que darle mucha importancia porque actualmente es la mayor fuente de patología de lesiones y por eso tiene que ser la mayor fuente de prevención. No hay que jugar nunca con pelotas muy gastadas.
Es una pieza fundamental para la práctica del tenis, por eso, es de gran importancia saber elegirlo bien. En primer lugar, hay que elegir la suela en función de la superficie en la que vayamos a jugar. El talón debe cubrir y dar protección para que no se produzcan lesiones de roce y prevenir torceduras de tobillo.
Es recomendable algo de tacón para evitar sobrecargas musculares y que no presione el tendón de Aquiles.
Otro tema importante es donde flexiona la punta de la zapatilla y la estabilidad lateral para evitar lesiones.
La zapatilla se tiene que adaptar al pie de la persona, ni muy grande, ni muy pequeña, ni justa. Porque todo lo que sea compresión puede provocar lesiones y todo lo que sea deslizamiento también puede provocar choque y lesiones a nivel de uñas y dedos del pié.
Elegirla bien en cuanto a que sea confortable, que tenga una buena zona de apoyo, una cámara de aire y sobre todo, que sea estable.
Salir bien abrigado si hace frío en la pista y si hace calor que sea en las mejores condiciones. Evita salir con la musculatura fría especialmente en invierno. Es conveniente salir abrigado e ir quitándote prendas conforme entras en calor.
Son preferibles las camisetas de color blanco que absorben menos los rayos de sol y la creación de calor es menor.
Es importante que la camiseta tenga una buena transpiración. Usar prendas transpirables que favorezcan la evaporación del sudor.
Que sea amplia, cómoda y que permita de manera adecuada los movimientos dentro de una pista de tenis que son muy continuos y muy variables.
La actividad deportiva se ha instalado de manera definitiva en nuestro día a día, tanto a nivel profesional como de aficionado. Y es que mantenernos activos gracias a la práctica de algún deporte se ha convertido en un elemento fundamental para disfrutar de una vida saludable gracias a sus múltiples beneficios físicos y psicológicos. Si quieres conocer todo lo que el deporte puede hacer por ti, y cómo practicarlo de forma segura, en este blog podrás encontrar los mejores consejos de nuestros expertos en medicina deportiva.
La finalidad de este blog es proporcionar información de salud que, en ningún caso sustituye la consulta con su médico. Este blog está sujeto a moderación, de manera que se excluyen de él los comentarios ofensivos, publicitarios, o que no se consideren oportunos en relación con el tema que trata cada uno de los artículos.
Quirónsalud no se hace responsable de los contenidos, opiniones e imágenes que aparezcan en los "blogs". En cualquier caso, si Quirónsalud es informado de que existe cualquier contenido inapropiado o ilícito, procederá a su eliminación de forma inmediata.
Los textos, artículos y contenidos de este BLOG están sujetos y protegidos por derechos de propiedad intelectual e industrial, disponiendo Quirónsalud de los permisos necesarios para la utilización de las imágenes, fotografías, textos, diseños, animaciones y demás contenido o elementos del blog. El acceso y utilización de este Blog no confiere al Visitante ningún tipo de licencia o derecho de uso o explotación alguno, por lo que el uso, reproducción, distribución, comunicación pública, transformación o cualquier otra actividad similar o análoga, queda totalmente prohibida salvo que medie expresa autorización por escrito de Quirónsalud.
Quirónsalud se reserva la facultad de retirar o suspender temporal o definitivamente, en cualquier momento y sin necesidad de aviso previo, el acceso al Blog y/o a los contenidos del mismo a aquellos Visitantes, internautas o usuarios de internet que incumplan lo establecido en el presente Aviso, todo ello sin perjuicio del ejercicio de las acciones contra los mismos que procedan conforme a la Ley y al Derecho.