Examen pélvico

El examen pélvico es uno de los procedimientos de rutina que se llevan a cabo en las revisiones ginecológicas para observar los órganos sexuales externos, así como evaluar el estado del cuello del útero y la vagina. También se puede desarrollar para detectar patologías del aparato reproductor femenino.

Examen diagnósticoExamen diagnóstico

Descripción General

El examen pélvico forma parte de las pruebas que se llevan a cabo durante una revisión ginecológica rutinaria. Se realiza para comprobar la salud y la anatomía de las diferentes partes del órgano reproductor femenino: vulva, vagina, cuello del útero (cérvix), útero, trompas de Falopio y ovarios. Además, es una prueba habitual si se presentan síntomas de enfermedad como dolor o secreciones vaginales anormales.

¿Cuándo está indicada?

Por norma general, se aconseja un examen pélvico anual a partir de los 21 años (antes en aquellas menores sexualmente activas) para hacer un seguimiento de la salud de la mujer. También forma parte de la primera revisión del embarazo para comprobar que el aparato reproductor se encuentra en las condiciones adecuadas.

Además, es uno de los procedimientos recomendados para diagnosticar o descartar patologías cuando se presentan algunos de los siguientes síntomas:

  • Sangrados entre menstruaciones.
  • Flujo de color, textura o cantidad anormal.
  • Dolor.
  • Picor o escozor.

Un examen pélvico puede ayudar a detectar enfermedades de transmisión sexual, quistes, infecciones o tumores cancerosos.

¿Cómo se realiza?

Durante un examen pélvico, la paciente permanece tumbada en posición ginecológica, es decir, boca a arriba y con las piernas abiertas, colocadas sobre los estribos de la camilla. El procedimiento consta de dos partes:

  • Revisión de los órganos sexuales externos: se observa la vulva en busca de llagas, úlceras, irritación, inflamación o cambios en el color de la piel.
  • Revisión de los órganos sexuales internos:
    • En primer lugar, el especialista palpa el abdomen para evaluar el estado del útero. A continuación, se coloca un guante impregnado en lubricante e introduce los dedos índice y corazón en la vagina mientras presiona la zona baja del vientre con la otra mano.
    • Para revisar la vagina y el cuello del útero, se coloca un espéculo para mantener las paredes vaginales abiertas y facilitar la observación.

En los chequeos rutinarios, se toma la muestra citológica para la prueba de Papanicolau después de este examen, aprovechando la posición de la paciente y el uso del espéculo.

Riesgos

El examen pélvico no supone un riesgo para la salud ni produce efectos secundarios.

En muy raras ocasiones, el uso de un espéculo más duro de lo normal puede provocar alguna pequeña lesión en la pared vaginal que se cura por sí sola, aunque puede causar un ligero dolor o un pequeño sangrado.

Qué esperar de un examen pélvico

Un examen pélvico no suele durar más de cinco minutos. Para hacerlo, es preciso quitarse la ropa de cintura para abajo. Una vez tumbada en la camilla ginecológica, se cubre la parte superior de los muslos con una sábana de tela o papel para preservar la intimidad de la paciente.

Durante la palpación, se siente una ligera presión en la vagina y el útero. Es posible que el espéculo esté frío al introducirlo en la vagina, por lo que algunos ginecólogos lo calientan ligeramente antes de utilizarlo.

Algunas pacientes describen el procedimiento como doloroso. Para reducir las molestias, lo más adecuado es procurar estar lo más tranquila posible y, sobre todo, relajar los músculos vaginales.

Conviene informar al especialista si es el primer examen pélvico o si se es virgen, nunca se ha practicado el coito, para que pueda explicar cada paso y utilizar un espéculo de menor tamaño.

Después de la prueba, se puede limpiar el lubricante de la vagina fácilmente con un trozo de papel, aunque puede que se expulse algún resto después de permanecer un tiempo de pie.

El ginecólogo facilita los resultados o indica la necesidad de hacer pruebas complementarias una vez finalizado el examen.

Especialidades en las que se solicita un examen pélvico

El examen pélvico es un procedimiento que se lleva a cabo en la especialidad de ginecología y obstetricia. Además, los médicos de familia, los pediatras y los urgenciólogos también los practican si es necesario.

Cómo prepararse

No es necesaria una preparación especial para someterse a un examen pélvico, aunque se recomienda no mantener relaciones sexuales durante las 24 horas previas.