Enucleación prostática con láser de holmio para el tratamiento de la Hiperplasia benigna de próstata

Doctor José Ramón Pérez-Carral García

La próstata es una glándula del sistema reproductor masculino que se encuentra justo debajo de la vejiga, rodeando parte de la uretra, el conducto que transporta la orina desde la vejiga al exterior durante la micción.

La próstata está formada principalmente por dos tipos de tejidos: el estroma y el tejido glandular. El estroma es el tejido más externo de la próstata, encargado de rodear y dar soporte estructural al tejido glandular, el tejido que forma la parte interna de la próstata y que está compuesto por las glándulas redondeadas y ramificadas encargadas de producir el líquido prostático que forma parte del semen.

El tejido glandular prostático tiende a agrandarse con la edad, este fenómeno de crecimiento no maligno se conoce como Hiperplasia benigna de próstata o adenoma de próstata, un crecimiento que suele iniciarse a partir de los 40 años y cuyos síntomas suelen aparecer después de los 50.

"Cuando el tejido glandular prostático crece por encima de ciertos límites, puede presionar la uretra y dificultar el paso de la orina, lo que causa problemas para orinar y síntomas molestos como la dificultad para comenzar a orinar, goteo después de orinar, una necesidad urgente de orinar y la sensación de no haber vaciado completamente la vejiga", explica el doctor José Ramón Pérez-Carral García, Urólogo Especialista en Endourología y cirugía prostática, quien forma parte del Equipo del Dr. Juan Carlos Ramírez Fernández en el Hospital Ruber Internacional. Se estima que esta patología afecta al 60% de los varones mayores de 60 años, al 70% de los mayores de 70 y al 90% a los varones mayores de 80 años.

Hiperplasia benigna de próstata HBP

Por lo general, una próstata se considera agrandada si tiene un volumen superior a 30 mL o un diámetro superior a 4 cm. Sin embargo, el volumen de la próstata no siempre se correlaciona con los síntomas de la hiperplasia benigna de próstata.

"Los síntomas de la hiperplasia benigna de próstata suelen empeorar en la medida que avanza la edad, cuando comienzan a generar problemas de salud adicionales como infecciones recurrentes de las vías urinarias, inflamación de la próstata (prostatitis), cálculos en la vejiga y no poder orinar en lo absoluto (retención urinaria), una condición que es una emergencia médica".

Tratamiento quirúrgico de la Hiperplasia benigna de próstata

"Al principio, ante un diagnóstico de hiperplasia benigna de próstata, y dependiendo de la severidad de los síntomas, los pacientes suelen ser tratados con cambios en el estilo de vida y tratamiento farmacológico. Sin embargo, ante la presencia de complicaciones médicas como una retención urinaria aguda que precise sondar al paciente, infecciones urinarias o sangrado, se hace necesaria la realización de una cirugía prostática que elimine el tejido glandular de la próstata y desobstruya el paso de la orina a través de la uretra prostática", explica el especialista en Urología.

Hasta hace pocos años, los urólogos contaban solo con dos opciones para operar las próstatas agrandadas: La resección transuretral de la próstata y la cirugía abierta o adenomectomia abierta.

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La resección transuretral de la próstata es un procedimiento que se realiza introduciendo un instrumento llamado resectoscopio por la uretra del paciente hasta llegar a la próstata y la vejiga. Este equipo dispone de una óptica que permite ver a través de una pantalla el interior de esos órganos, y un bisturí eléctrico que permite al cirujano cortar las zonas de la próstata agrandada en pequeños trozos y retirarlos.

"La resección transuretral de la próstata es una técnica reservada para próstatas de tamaño pequeño o mediano; para las próstatas de gran tamaño, entendiendo gran tamaño aquellos volúmenes superiores a 60 a 80 ml (depende del caso), se suele llevar a cabo una adenomectomia abierta, una cirugía que requiere hacer una incisión en la parte baja del abdomen del paciente para extraer el adenoma prostático. La adenomectomia es una cirugía abierta que resuelve los síntomas de la hiperplasia de una forma duradera, pero es una cirugía muy cruenta en la que se produce un sangrado importante, el postoperatorio es prolongado y, como toda cirugía abierta, abre la posibilidad de posibles infecciones".

Luego de la cirugía abierta de próstata, el paciente debe estar sondado con múltiples sueros lavadores durante varios días, lo que genera un ingreso más prolongado que las técnicas transuretrales.

Enucleación prostática con láser de holmio

Desde hace algunos años existe una alternativa quirúrgica transuretral para el tratamiento de la Hiperplasia benigna de prostata en pacientes con próstatas de gran tamaño, se trata de la Enucleación prostática con láser de Holmio, un procedimiento que consigue extirpar la totalidad de la parte de la próstata que pueda bloquear el flujo de orina sin la necesidad de realizar una incisión en el abdomen del paciente.

Tratamiento de la hiperplasia benigna de la próstata con láser de holmio

"Con esta técnica accedemos a la próstata a través de la uretra y utilizamos un láser de holmio para cortar el tejido prostático de manera precisa y controlada, lo que minimiza el daño a los tejidos circundantes y disminuye el sangrado intraoperatorio y postoperatorio. Esta técnica permite una recuperación más rápida del paciente y cursa con menos dolor y complicaciones postoperatorias que la cirugía abierta. Es una técnica especialmente útil en pacientes con próstatas de tamaño medio a grande y es considerada la técnica de referencia para esta patología", detalla el especialista.

Según las recomendaciones de la Guía de la Asociación Europea de Urología (EAU) para el tratamiento de los Síntomas del tracto Urinario inferior masculino no neurogénico, incluida la obstrucción benigna prostática: la enucleación de la próstata con láser de holmio es una técnica de primera elección para tratar los pacientes con síntomas moderados a graves de Hiperplasia benigna de próstata con un volumen prostático superior 80 mL. Para este tipo de casos, la adenomectomía abierta solo debe ser ofrecida a los pacientes ante la ausencia de la tecnología y experiencia médica necesaria con la enucleación con láser de holmio.

Para los expertos europeos redactores de la guía, la experiencia del cirujano es el factor más importante que afecta la aparición de posibles complicaciones en los tratamientos de enucleación de la próstata con láser de holmio. El doctor Pérez-Carral García cuenta con más de 12 años de experiencia en el tratamiento de Hiperplasia benigna de próstata con láser de holmio, ha realizado más de 3500 cirugías en este tiempo y es Adjunto en el Servicio de Urología Hospital Universitario LA PAZ donde es el responsable de la Unidad de patología prostática benigna.

La Asociación Europea de Urología (EAU) es una organización sin ánimo de lucro líder dentro de Europa en la práctica, la investigación y la educación urológica. Cuenta con más de 19 000 profesionales médicos entre sus afiliados y tiiene como misión: elevar el nivel de atención urológica en toda Europa.

Recientemente, el doctor Pérez-Carral García acudió como invitado a la Sesión general del Hospital Ruber Internacional para exponer los detalles de esta técnica, sus ventajas y beneficios para el paciente. Las Sesiones generales de Ruber Internacional son un importante punto de encuentro y actualización continua de nuestro hospital.