Obesidad mórbida
¿Qué es la obesidad mórbida? Todo sobre las características, los síntomas y las posibles soluciones para esta enfermedad.
Síntomas y causas
La obesidad mórbida es una enfermedad metabólica que produce un aumento de la masa corporal hasta niveles que suponen un riesgo para la salud. Además de tener un origen genético, en su desarrollo influyen determinados factores ambientales.
Existen diferentes grados de obesidad dependiendo del índice de masa corporal (IMC) que tenga una persona. Este valor se calcula dividiendo el peso en kilogramos entre la altura en metros al cuadrado. Se considera obesidad mórbida cuando el IMC es igual o superior a 40 kg/m2.
Los efectos de la obesidad mórbida en el organismo pueden poner la vida en riesgo grave, ya que influyen negativamente en los sistemas cardiorrespiratorio, óseo y endocrino. Además, disminuyen notablemente la calidad de vida de quien los padece y afectan al estado de su salud mental.
Síntomas
El principal síntoma de la obesidad mórbida es un exceso de grasa que suele provocar un IMC por encima de 40 kg/m2. Además, los afectados por esta enfermedad suelen presentar insuficiencia respiratoria, apnea del sueño o problemas articulares.
Causas
Las causas de la obesidad mórbida son muy variadas y complejas, ya que en su aparición influyen diferentes circunstancias:
- Factores genéticos: existe una predisposición hereditaria a padecer la enfermedad
- Factores ambientales: una alimentación poco saludable o la falta de ejercicio físico pueden contribuir a la aparición de este tipo de obesidad.
Factores de riesgo
Algunos de los aspectos que aumentan el riesgo de padecer obesidad mórbida son:
- Sedentarismo.
- Falta de sueño.
- Medicamentos como los antidepresivos o los esteroides.
- Embarazo.
- Enfermedades tiroideas.
- Trastornos psicológicos como la ansiedad, el estrés o la depresión.
Complicaciones
La obesidad mórbida suele llevar asociadas otras enfermedades como la hipertensión, el hipercolesterolemia, la diabetes, la artrosis, el hígado graso, los niveles altos de triglicéridos o los problemas cardiacos y respiratorios. También se ha detectado una relación entre el exceso de masa corporal y algunos tipos de cáncer.
Prevención
Aunque haya una predisposición genética a la obesidad mórbida, el peso corporal se puede abordar mediante intervenciones conductuales, psicológicas, medicamentos y/o cirugía. Practicar ejercicio moderado de forma regular y llevar una alimentación equilibrada y baja en calorías ayuda a mejorar el pronóstico de la obesidad mórbida.
¿Qué médico trata la obesidad mórbida?
Los endocrinos diagnostican y establecen el tratamiento de la obesidad mórbida.
Los cirujanos especialistas en cirugía laparoscópica realizan la cirugía bariatrica cuando indicada.
Cuando es necesario, los cirujanos plásticos realizan intervenciones quirúrgicas.
Diagnóstico
Para diagnosticar la obesidad mórbida, se hacen las siguientes pruebas:
- Examen físico y análisis de sangre para comprobar el estado general de salud.
- Cálculo del IMC.
- Medición de la cintura, ya que un contorno superior a los 88 cm en mujeres y a los 102 cm en hombres puede suponer un riesgo.
- Bioimpedanciometria, para valorar la composición corporal
Tratamiento
El tratamiento de la obesidad mórbida puede ser dietético, basado en un plan personalizado, farmacológico y quirúrgico. La cirugía debe estar consensuada por un equipo multidisciplinar y, cuando se realiza, suele tener resultados muy positivos. Los abordajes son muy diferentes dependiendo de las necesidades y las características de cada paciente. Los más utilizados son:
- Gastrectomía vertical: se extirpa una parte del estómago para limitar su capacidad de almacenaje. Esta técnica hace que se tenga sensación de saciedad precoz y que se limite la entrada de alimentos.
- Banda gástrica: se coloca una banda alrededor de la parte superior del estómago que dificulta el paso de los alimentos.
- Bypass gástrico: se secciona la parte superior del estómago para que quede una pequeña bolsa de almacenaje y el resto de los alimentos pasen directamente al intestino delgado.
- Cruce duodenal: combina la gastrectomía vertical y el bypass gástrico, por lo que se reduce la entrada de alimentos y la superficie de absorción se limita a unos 250 o 300 centímetros de longitud.
- Balón intragástrico: se coloca un globo de silicona relleno de solución salina en el estómago para limitar su capacidad.