Sol y verano: ¿cómo cuidar nuestra piel?

Sol y verano: ¿cómo cuidar nuestra piel?

Cuidar la piel en veranoCuidar la piel en verano
4 de julio de 2024
Hospital Quirónsalud Badalona
Dermatología Médico-Quirúrgica y Venereología

Con la llegada del verano y la subida de las temperaturas, aumenta también nuestra exposición solar. Entramos en la época del año en la que disfrutamos de más tiempo libre y de ocio y, como consecuencia, pasamos más momentos en el exterior lo que incrementa el tiempo que estamos bajo el sol. Por este motivo, durante estos meses de verano es todavía más importante estar atentos a las medidas de protección frente al sol para evitar que éste nos genere daños en la piel.


¿Es malo el sol?

La respuesta es un rotundo no. La exposición solar como tal no es mala, sino que los rayos solares incluso presentan beneficios para nuestro cuerpo tales como la síntesis de la vitamina D, el favorecimiento de la circulación la mejora de nuestro estado de ánimo, etc. Sin embargo, la exposición solar sin protección puede acarrear una serie de efectos desfavorables que es importante conocer para ser conscientes de los posibles problemas futuros que éstos podrían presentar. "Hay quienes piensan que si se exponen al sol solo un rato sin protección no pasa nada, o que, cuando se queman, el daño desaparece al tiempo que también lo hace el enrojecimiento. Pero el problema está en que cuando la quemadura hace acto de presencia, el daño a las células de la piel ya está hecho, y puede tener efectos serios a largo plazo", advierte el Dr. Aram Boada, responsable asistencial del Servicio de Dermatología del Hospital Quirónsalud Badalona.


¿Cómo podemos evitar o minimizar los efectos adversos del sol en nuestra piel?

  • Utilizando fotoprotección de calidad: mediante el uso de protectores solares SPF 50 (o, como mínimo SPF 30) media hora antes de la exposición solar y cada 2-3 horas durante la misma. "Es fundamental usar un protector solar de amplio espectro, que ofrezca protección tanto contra los rayos UVB como contra los rayos UVA. Ambos tipos de radiación pueden dañar la piel y aumentar el riesgo de cáncer de piel", resalta el dermatólogo.
  • Recurriendo a otros métodos barrera: como sombreros, gorras, sombrillas, camisetas para baño y gafas solares, la mejor protección para nuestros ojos.
  • Evitando la exposición directa en las horas centrales del día: la radiación solar es especialmente intensa entre aproximadamente las 11 y las 16 horas, por lo que es importante tratar de evitar la exposición durante estos períodos y permanecer en lugares con sombra.
  • Bebiendo agua: hidratándose antes, durante y después de la exposición al sol.
  • Evitando el uso de perfumes: los perfumes y colonias alcohólicas que contienen esencias vegetales pueden actuar como fotosensibilizantes.

Es también importante no confiarse ante circunstancias que generan una falsa sensación de seguridad como pueden ser el aire fresco o las nubes. Pese a que no tengamos una sensación muy alta de calor o el cielo esté nublado, los rayos del sol siguen impactándonos, por lo que debemos mantener unas correctas medidas de protección.


¿Qué pasa si me quemo?

Si el enrojecimiento y picor que caracteriza a las quemaduras ya ha invadido nuestra piel, el primer paso sería finalizar la exposición solar, evitando el contacto de la zona afectada con el sol. Asimismo, podemos realizar unos "primeros auxilios" en casa. Una buena forma de empezar es con un baño o ducha de agua fría, para posteriormente aplicar cremas que ayuden a regenerar la piel lo mejor posible. El aloe vera es un gran aliado y un producto muy recomendable en estos casos, por su efecto antiinflamatorio, refrescante y reparador. Y en caso de que aparezca alguna ampolla, no tocarla ni arrancarla, ya que podríamos generar un foco de infección. Si la afectación no remite, será necesario acudir al dermatólogo para que pueda evaluar el grado de quemadura y nos indique las pautas más apropiadas para tratarla.


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