¿Qué es la Unidad de Dolor?

La Unidad de Dolor está diseñada para ofrecer oportunidades terapéuticas a pacientes que sufren cualquier tipo de dolor en cualquier parte del cuerpo. Desde cefaleas intratables, lumbalgias, dolores cervicales por accidentes hasta dolores ocasionados por isquemia vascular, todos pueden ser tratados en esta unidad.


¿A quién está dirigida?

La Unidad de Dolor atiende a una variedad de pacientes, con un incremento notable en aquellos con patologías de la columna lumbar, que causan lumbalgia y ciática. El paciente "tipo" es un adulto de mediana edad con dolor persistente que no mejora con tratamientos menores y necesita mantener su actividad laboral sin bajas prolongadas.


Principales patologías tratadas

- Lesiones del disco de la columna vertebral.

- Dolor miofascial.

- Migrañas o cefaleas incapacitantes.

- Dolor articular degenerativo.

- Dolor sacroilíaco.

- Dolor neuropático por lesiones nerviosas.

- Fracturas vertebrales osteoporóticas.

- Fibromialgia o síndrome de hipersensibilidad central.


Tratamientos comunes

Los tratamientos se dividen en paliativos y regenerativos, comenzando siempre con una consulta inicial para determinar el enfoque adecuado. Los tratamientos incluyen:

- Infiltraciones en músculos, articulaciones o nervios.

- Radiofrecuencia para neuromodulación.

- Nucleoplastias y vertebroplastias.

- Epidurolisis y epiduroscopia.

- Implantología medular o periférica.


Todos los procedimientos se realizan de forma ambulatoria, con seguimientos posteriores que pueden ser presenciales o no, según el caso.


Diferencia entre dolor crónico y agudo

Un dolor se considera crónico si persiste sin control por más de tres meses, con alto riesgo de perpetuarse si no se interviene adecuadamente.


Importancia de la detección temprana

Detectar y tratar el dolor crónico cuanto antes aumenta significativamente las posibilidades de éxito, evitando el desarrollo de síndromes de sensibilidad central a largo plazo.


Medidas preventivas recomendadas

- Mantener un cuerpo sano con ejercicio físico regular.

- Seguir buenos hábitos alimenticios y posturales.

- Tratar los problemas de dolor con técnicas poco invasivas inicialmente, escalando según sea necesario.


Equipamiento técnico específico

Las unidades del dolor requieren aparatología de imagen (ecógrafos, aparatos de radioscopia) para realizar infiltraciones y técnicas con visión directa. También se utilizan sistemas de radiofrecuencia, máquinas de ozono, sistemas para el tratamiento de hernias discales, y dispositivos implantables para neuromodulación y liberación de fármacos.


Especialidades involucradas

Las unidades del dolor son multidisciplinares, integrando traumatólogos, neurocirujanos, rehabilitadores, reumatólogos y oncólogos, debido al aumento del dolor oncológico en los últimos años.