Quirónsalud
Blog del servicio de Urología del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz
Si hablamos de fimosis, ¿sabes a lo que nos referimos?
La fimosis es un problema que se da en los hombres, originado por la incapacidad de descubrir el glande, total o parcialmente, debido a la estrechez de la abertura de la piel del prepucio… o, lo que es lo mismo, imposibilidad de retraer el prepucio por detrás del glande.
Prepucio y glande dos palabras técnicas que, dichas tal y como se llaman, pueden dejar indiferente o sin saber de lo que estoy hablando a muchos de los que me están leyendo. Por ello, os lo muestro en una imagen.
Todos los recién nacidos tiene una fimosis fisiológica. Es decir, al nacer, el prepucio está como pegado o fusionado al glande. No se deja retraer, lo que no permite descubrir el glande. Con los meses, esta condición suele desaparecer, de tal manera que, al año, al 50% de los niños ya no les pasa, y a los 3 años el 90% ya no tienen este problema. Se estima que menos del 2% de los adolescentes de 17 años padecen fimosis.
Será, por tanto, en la pubertad cuando se debe de decidir si esta circunstancia no se ha resuelto, y/o permanece como tal. Si cuando, ni en flacidez peneana ni durante la erección, el glande puede ser descubierto, será cuando nos debamos enfrentar a un auténtico problema de salud: la fimosis.
Hay que tener en cuenta que, en cualquier momento de la vida, un proceso de fimosis deberá ser valorado como situación patológica si causa problemas, como la dificultad para orinar o para la erección.
¿La fimosis es única o existen tipos diferentes?
Existen tres formas diferentes de presentarse este estrechamiento prepucial: puntiforme, cicatricial y anular.
Es puntiforme cuando el estrechamiento del prepucio se sitúa únicamente en la parte del orificio, mientras que el resto mantiene un aspecto normal. Este tipo de fimosis puede dificultar la micción, porque llega a ocultar prácticamente todo el meato.
Cicatricial cuando la parte exterior de la piel del orificio del prepucio se endurece o engrosa, generalmente como consecuencia de episodios previos de infección (balanopostitis).
Es anular en aquellas otras formas y situaciones en las que no se permite la salida del glande y hay un fracaso en la retracción de la piel.
¿Cómo de frecuente se presenta este problema?
Ya nos hemos referido a la fimosis fisiológica del recién nacido que ocurre en todos ellos. Es por ello que, en este momento de la vida, no es preocupante. Es a los 3 años cuando se considera que fisiológicamente el prepucio puede haber alcanzado la laxitud suficiente como para que esta condición se normalice espontáneamente. Una retracción forzada en esta edad temprana puede causar un daño añadido, heridas, fisuras y una cicatrización patológica que puede agravar la fimosis. Solo interesa mantener una higiene normal, sin forzar la retracción del prepucio hasta que el niño crezca.
Hablaremos en otro post de las adherencias prepuciales de la infancia, ya que merecen una dedicación independiente, tanto por su identificación y diagnóstico, como por su tratamiento.
Será en la adolescencia cuando un asunto de fimosis es causa frecuente de consulta al urólogo. Un día, estos chicos se dan cuenta de que, mientras su pene está flácido, no presenta dificultad en la retracción del prepucio, pero que, en el momento de la erección, el prepucio forma anillos constrictivos que dificultan el descenso. Será al comienzo de las relaciones sexuales cuando sean conscientes de la molestia o de la problemática que presentan.
En ocasiones será en la edad adulta cuando les llame muchísimo la atención que un día tengan que consultar al urólogo porque han desarrollado una fimosis cuando nunca antes, nunca en su niñez ni en la juventud, habían tenido problemas de esta índole. No es infrecuente, incluso, que el adulto sano pueda sufrir en cualquier momento de su vida una fimosis patológica. El prepucio puede inflamarse y quedar más cerrado por procesos infeccioso-inflamatorios de balanitis y provocar fimosis. Es muy frecuente en pacientes diabéticos.
Y es fimosis patológica porque origina:
¿Cómo se puede identificar?
Es sencillo. El propio paciente lo menciona como motivo de consulta. Tiene dificultad y/o dolor en la retracción prepucial, sobre todo en el momento de la erección y de la relación sexual. En otras ocasiones, es motivo de aumento de frecuencia, repetición o persistencia de infecciones (balanopostitis-secreción blanquecina en el surco balanoprepucial).
¿Puede confundirse con otro tipo de problema?
En ocasiones sí, con la parafimosis.
Se trata de una situación, digamos, de descuido ante la existencia de una fimosis. En una circunstancia fimótica el prepucio se retrae hacia atrás y allí, detrás del glande, queda atrapado. Se forma un rodete edematoso de la piel inmediata de debajo del glande que impide que ésta vuelva a su sitio. Esta situación mantenida produce daño vascular hasta provocar la necrosis del pene.
¿Cuándo se producen estos descuidos?
El paciente acude con esta situación de parafimosis a la urgencia de un hospital, habitualmente con dolor. El urólogo intentará recolocar el prepucio en su sitio con una reducción manual. Es una maniobra muy difícil de realizar en ocasiones porque añade dolor. Muchas veces requiere realizar esta maniobra bajo anestesia local, o tomar la decisión de una intervención quirúrgica para solucionarla: cortar el anillo parafimótico, reduciendo así la parafimosis. No obstante, es conveniente completar esta maniobra con una circuncisión completa a posteriori, para eliminar los tejidos necróticos que el tiempo de sufrimiento vascular ha provocado, además de evitar así la repetición de episodios.
¿Qué tratamiento tiene la fimosis y cuánto suele durar el problema?
La fimosis fisiológica, común y normal en varones de menos de 10 años, no requiere de intervención. El prepucio no retráctil normalmente se vuelve retráctil durante la pubertad. Si la fimosis en niños mayores o adultos no está causando problemas agudos y graves, las medidas no quirúrgicas pueden ser eficaces.
¿El tratamiento no quirúrgico existe?
Sí, esta descrita la denominada dilatación prepucial. Se puede lograr de forma manual, con globos o con otras herramientas. La piel que está bajo tensión se expande por el crecimiento de células adicionales. Un aumento permanente de tamaño se produce por el estiramiento suave durante un período de tiempo. El tratamiento no es traumático ni destructivo. El estiramiento manual puede llevarse a cabo sin la ayuda de un médico.
El uso de cremas hechas a base de esteroides tópicos (betametasona, furoato de mometasona y cortisona) es eficaz en el tratamiento de la fimosis y puede proporcionar una alternativa a la circuncisión. Se teoriza que el esteroide trabaja reduciendo la respuesta inflamatoria e inmune del cuerpo, y adelgazando la piel. El tratamiento con corticoides tópicos indicados por Pediatría a partir de los 3 años durante 1-2-3 meses, y con la ayuda de retracciones suaves, puede llegar a solucionar la fimosis.
El tratamiento convencional de la fimosis es quirúrgico
Existen diferentes determinaciones a la hora de ejecutar, a la vez que están descritos varios tipos de intervención:
Dr. Josué Alonso Román
Médico Interno Residente. Servicio de Urología
Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz
Dra. Carmen González Enguita
Jefa del Servicio de Urología
Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz y Hospitales Públicos gestionados por Quirónsalud en Madrid
Bibliografía:
. EAU Guidelines Paediatric Urology. 2021
. Puig Solá C, García Algar O, Vall Combelles O: Circuncisión infantil: revisión de la evidencia. AnPediatr 2003;59(5) 448– 53.
. Broseta Rico E, Alba AB, Gasion JPB, Lujan Marco S, editores. Manual Urología Práctica. 4Ed. 2016. Elsevier.
. American Academy of Pediatrics. Guideline for Prents. Newborns: Care of the Uncircumcised Penis. (actualizado Abril 2003; acceso Noviembre 2006) En: http://www.cirp.org/library/normal/aap/
. Fimosis. Programa de Salud Infantil del Servicio Gallego de Salud. 2004
Buenos días, Javi. La dificultad durante las relaciones sexuales debido a una adherencia del prepucio al glande junto con el anillo puede requerir tratamiento. A pesar de tu cirugía previa se puede volver a formar una fimosis. Es importante que consultes con un urólogo para una evaluación detallada y determinar si una intervención adicional es necesaria.
Un saludo.
Desde nuestra formación, conocimientos y experiencia, queremos promover y promocionar la Salud, el bienestar urológico en toda la sociedad. Queremos crear un espacio atractivo, rico y útil donde los temas mas prevalentes, relevantes y de interés popular y poblacional puedan tener la mejor respuesta, una respuesta adecuada y avalada por un equipo de profesionales que vive la Medicina y la Urología con vocación de servicio a los demás
La finalidad de este blog es proporcionar información de salud que, en ningún caso sustituye la consulta con su médico. Este blog está sujeto a moderación, de manera que se excluyen de él los comentarios ofensivos, publicitarios, o que no se consideren oportunos en relación con el tema que trata cada uno de los artículos.
Quirónsalud no se hace responsable de los contenidos, opiniones e imágenes que aparezcan en los "blogs". En cualquier caso, si Quirónsalud es informado de que existe cualquier contenido inapropiado o ilícito, procederá a su eliminación de forma inmediata.
Los textos, artículos y contenidos de este BLOG están sujetos y protegidos por derechos de propiedad intelectual e industrial, disponiendo Quirónsalud de los permisos necesarios para la utilización de las imágenes, fotografías, textos, diseños, animaciones y demás contenido o elementos del blog. El acceso y utilización de este Blog no confiere al Visitante ningún tipo de licencia o derecho de uso o explotación alguno, por lo que el uso, reproducción, distribución, comunicación pública, transformación o cualquier otra actividad similar o análoga, queda totalmente prohibida salvo que medie expresa autorización por escrito de Quirónsalud.
Quirónsalud se reserva la facultad de retirar o suspender temporal o definitivamente, en cualquier momento y sin necesidad de aviso previo, el acceso al Blog y/o a los contenidos del mismo a aquellos Visitantes, internautas o usuarios de internet que incumplan lo establecido en el presente Aviso, todo ello sin perjuicio del ejercicio de las acciones contra los mismos que procedan conforme a la Ley y al Derecho.
Hola, desde hace un tiempo ando preocupado porque me cuesta mantener relaciones sexuales satisfactorias. Creo que puede ser debido a que la piel externa que recubre al glande está adherida a la parte inferior de este formando una especie de anillo. No sé si me estoy expresando bien... Es como si parte de la piel, cuando la estiro hacia abajo para descubrir el glande, estuviera adherida o fusionada alrededor de la parte inferior del glande. Estoy operado de fimosis desde pequeño y desde entonces no he tenido problemas para orinar ni lavarme, pero ahora, durante el sexo, tengo dificultades.