Quirónsalud
Blog del Servicio de Hematología de la Fundación Jiménez Díaz
La trombosis del viajero, antes llamada "síndrome de la clase turista" consiste en la formación de un coágulo en las venas de las piernas. Existe el riesgo de que ese coágulo se desprenda y pueda llegar a la circulación pulmonar provocando una embolia de pulmón. Esta complicación puede asociarse con viajes de duración superior a 4 horas, si bien el riesgo de trombosis aumenta aún más en viajes de más de 8 horas.
Aunque inicialmente la trombosis del viajero se describió en personas que viajaban en avión, este riesgo existe también en desplazamientos en coche, autobús u otro medio de transporte que obligue a reducir mucho la movilidad de las piernas. Se conoce que un viaje prolongado multiplica por 2 o 3 el riesgo de trombosis venosa.
Por otro lado, hay pacientes que están recibiendo medicación anticoagulante de forma habitual, y que deben tomar ciertas precauciones antes de iniciar un viaje de larga duración.
En este artículo proponemos unas recomendaciones para conseguir que todos los viajeros, tengan o no factores de riesgo trombótico; o tomen un anticoagulante, se encuentren lo más seguros posibles en sus diferentes destinos.
¿Solo influye la falta de movilidad de las piernas en el desarrollo de la trombosis del viajero o contribuyen otros factores?
Cuando ocurre una trombosis venosa, la mayoría de las veces suelen concurrir varios factores, por ello decimos que la trombosis es multifactorial. Durante el viaje, el mantener una misma postura de forma muy prolongada, hace que se pueda enlentecer la circulación sanguínea en las piernas y en ocasiones, activarse el sistema de la coagulación. Sin embargo, esta inmovilización no es la única causa, ya que hay que tener en cuenta otros factores, presentes en el viajero, que "ayudan" a que aumente el riesgo trombótico.
En blog anteriores, hemos hablado de los factores de riesgo generales de la trombosis venosa. La edad avanzada, el tabaquismo, la obesidad y la gestación conllevan un mayor riesgo trombótico, así como tomar determinados fármacos como los anticonceptivos hormonales combinados, o tener alguna enfermedad, tal es el caso del cáncer, haber tenido un traumatismo o una cirugía reciente, etcétera. A los factores anteriores hay que unir condiciones genéticas (trombofilia hereditaria) o adquiridas que se asocian a una hipercoagulabilidad de la sangre.
¿Podemos prevenir el desarrollo de la trombosis del viajero?
En líneas generales, cuando se va a realizar un viaje de larga duración, se aconseja mantener una hidratación adecuada, mantener activa la circulación de las piernas, bien dando paseos durante el viaje (en caso de transporte por tierra, se aconsejar para y dar un paseo cada 2 horas), haciendo movimientos de flexo-extensión de las piernas, sin olvidarnos del pie. ¡Por supuesto evitar llevar ropas ajustadas!
A estos consejos generales, en ocasiones hay que unir otras medidas como las medias de compresión e incluso en pacientes con riesgo trombótico elevado, que acuda a su médico para valorar si tiene que usar algún fármaco anticoagulante (enlentece la circulación sanguínea, por ejemplo, la heparina) antes de iniciar el viaje.
¿Cómo puedo detectar que estoy teniendo una trombosis en las piernas?
Los signos y síntomas a veces pueden pasar desapercibidos o confundirlos, por ejemplo, con una contractura muscular. Suele aparecer con mayor frecuencia, edema y enrojecimiento de la pierna y dolor en alguna parte de esta. Si tenemos estos síntomas, tan pronto podamos, debe evaluarnos un médico y plantear hacer una ecografía doppler.
Hay que tener en cuenta que los síntomas de la trombosis pueden aparecer inmediatamente después del viaje e incluso presentarse varias semanas después.
¿Puedo hacer un viaje si estoy tomando un fármaco anticoagulante?
En ocasiones, la persona que va a viajar ya ha tenido una trombosis y está recibiendo tratamiento anticoagulante. No existe ninguna contraindicación para realizar viajes largos o coger vuelos con el tratamiento anticoagulante, ya sea con fármacos antagonistas de la vitamina K (acenocumarol o warfarina), anticoagulantes orales de acción directa (edoxabán, rivaroxabán, apiixabán o dabigatrán) o con heparina de bajo peso molecular. Se debe continuar con su dosis de tratamiento habitual sin realizar cambios.
Por otro lado, entre los anticoagulantes mencionados, los que presentan mayor variabilidad de dosificación y necesitan de un control periódico más estricto son los antagonistas de la vitamina K, el más conocido el Sintrom®. Su monitorización del efecto anticoagulante se realiza a través del parámetro conocido como INR. Si una persona se encuentra en tratamiento con esta medicación y va a realizar un viaje prolongado, debería estar en un rango de INR lo más estable posible para evitar complicaciones trombóticas o hemorrágicas.
Para ello, debe acudir al médico que realiza habitualmente el control de su tratamiento anticoagulante previo a iniciar el viaje y establecer un intervalo temporal de medición de INR adecuado. Se debe tener en cuenta el tiempo que va a estar "fuera" y especificar la necesidad de realizar mediciones del INR durante el viaje, para poder establecer un adecuado método de control en el lugar de destino. Además, la persona anticoagulada debe estar familiarizada con el proceder en casos de ocurrir alguna complicación. En estas ocasiones, los programas de autocontrol o de telecontrol, suponen una ventaja al paciente, al poder realizarse la automedición del INR mediante punción capilar en un coagulómetro portátil, y ajustar él mismo la dosis o remitirle a su médico el resultado del INR para recibir, posteriormente la dosificación del fármaco.
Si se encuentra en tratamiento con antagonistas de la vitamina K, debe tener especial precaución con la alimentación y las enfermedades gastrointestinales. Estos anticoagulantes actúan inhibiendo los factores de la coagulación dependientes de vitamina K que se absorbe de los alimentos, por lo que un cambio en la dieta o una gastroenteritis (cambios en la cantidad de absorción de vitamina K) pueden afectar a los niveles de INR. En caso de gastroenteritis intensa se recomienda ponerse en contacto con un centro sanitario para valorar la necesidad de realizar el ajuste necesario sobre esta medicación.
Recomendaciones generales del "viajero"
Toda persona que vaya a viajar debe seguir las recomendaciones habituales de los viajeros, teniendo además en cuenta su afección médica, junto con su gravedad y tratamiento.
La principal recomendación ante un viaje planificado es acudir a su médico tratante de su trastorno de la coagulación para que pueda evaluar la idoneidad de su viaje y realizar recomendaciones individualizadas teniendo en cuenta la relevancia de su afección en dicho contexto.
Se recomienda también estudiar la calidad de la atención sanitaria en el país/lugar de destino recabando información sobre la calidad de su servicio sanitario, la posibilidad de recibir medicación en dicho país o la incidencia de enfermedades o epidemias que puedan tener lugar en el momento del viaje. Para ello se recomienda el uso de la página de recomendaciones de viaje del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España (https://www.exteriores.gob.es/es/ServiciosAlCiudadano/Paginas/Recomendaciones-de-viaje.aspx) donde tienen un apartado específico sobre salud y se pueden encontrar los principales centros médicos u hospitales de referencia. Más concretamente, las personas diagnosticadas de hemofilia pueden consultar en la página de la Federación Mundial de Hemofilia (FMH) donde encontrarán un documento con los centros especializados en dicha patología de cada país (https://wfh.org/es/encuentre-apoyo-local/#tips).
En afecciones graves, sería recomendable, además, llevar un informe más completo del médico sobre tipo de enfermedad y grado de afección.
En cuanto a su medicación habitual, se recomienda llevar la medicación necesaria para cubrir su estancia durante el viaje. Es importante llevar la medicación como equipaje de mano y "NO" en la bodega porque los cambios de temperatura pueden afectar a los principios químicos de su medicación y tiene más facilidad para sufrir algún contratiempo como romperse o perderse. Se debe consultar también las restricciones de entrada de medicamentos en el país de destino, así como las normativas de medicamentos de las distintas compañías aéreas.
Es recomendable contratar un seguro integral de viaje, tratando de incluir las posibles complicaciones habituales de la patología subyacente, así como los riesgos derivados de las actividades que se realizarán en el destino.
Siga las recomendaciones comentadas "al pie de la letra" y ¡buen viaje sin complicaciones!
Dr. Raúl Pérez Calle
Servicio de Hematología y Hemoterapia
Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz
Enlaces de interés:
Información divulgativa sobre los problemas de coagulación, prevención, diagnóstico, tipología, tratamientos y problemas asociados.
La finalidad de este blog es proporcionar información de salud que, en ningún caso sustituye la consulta con su médico. Este blog está sujeto a moderación, de manera que se excluyen de él los comentarios ofensivos, publicitarios, o que no se consideren oportunos en relación con el tema que trata cada uno de los artículos.
Quirónsalud no se hace responsable de los contenidos, opiniones e imágenes que aparezcan en los "blogs". En cualquier caso, si Quirónsalud es informado de que existe cualquier contenido inapropiado o ilícito, procederá a su eliminación de forma inmediata.
Los textos, artículos y contenidos de este BLOG están sujetos y protegidos por derechos de propiedad intelectual e industrial, disponiendo Quirónsalud de los permisos necesarios para la utilización de las imágenes, fotografías, textos, diseños, animaciones y demás contenido o elementos del blog. El acceso y utilización de este Blog no confiere al Visitante ningún tipo de licencia o derecho de uso o explotación alguno, por lo que el uso, reproducción, distribución, comunicación pública, transformación o cualquier otra actividad similar o análoga, queda totalmente prohibida salvo que medie expresa autorización por escrito de Quirónsalud.
Quirónsalud se reserva la facultad de retirar o suspender temporal o definitivamente, en cualquier momento y sin necesidad de aviso previo, el acceso al Blog y/o a los contenidos del mismo a aquellos Visitantes, internautas o usuarios de internet que incumplan lo establecido en el presente Aviso, todo ello sin perjuicio del ejercicio de las acciones contra los mismos que procedan conforme a la Ley y al Derecho.